«El Pavelló dels Distingits del Institut Pere Mata es un foco de atracción para todo aquel que tenga cierta inquietud por conocer los encantos de nuestra arquitectura modernista». Esta es la perspectiva de Ana Gonzalvo, una de las coordinadoras de las rutas y audioguías turísticas que se ofrecen en este emblemático edificio. El hospital psiquiátrico levantado a finales del siglo XIX es una de las piezas que el famoso arquitecto Lluís Domènech i Montaner edificó en Reus y que representa el estilo modernista en todo su esplendor. Motivos más que suficientes para que todos los años de historia escondidos bajo sus baldosas y mosaicos sigan atrayendo a centenares de turistas durante todo el año.
Uno de los recorridos que se ofrece permite escuchar una audioguía gratuita en catalán, castellano, inglés y francés. Abarca el exterior, la planta baja y la primera planta del Pavelló dels Distingits y cuenta con 10 puntos de explicación complementados por otros 10 puntos más que ofrecen explicaciones complementarias como, por ejemplo, las características del Modernismo o la evolución del instituto. También se pueden concertar rutas guiadas para grupos más numerosos de personas o disfrutar de las visitas teatralizadas que gestiona la entidad Còdol Educació.
El tipo de turista
El perfil de turista que frecuenta las salas del Institut Pere Mata es bastante específico. Se trata de personas que se desplazan a propósito para conocer la edificación. Gonzalvo valora muy positivamente esta circunstancia. «El nuestro es un turismo especialmente bueno, porque muestra interés por lo que han ido a conocer y tienen un cierto bagaje cultural respecto a la arquitectura modernista y la historia que la rodea». De hecho, añade que «las calles de la ciudad son una importante muestra de esta corriente artística».
El Institut Pere Mata acoge turistas europeos, concretamente franceses, y de ámbito nacional. Según sus responsables, los que muestran mayor interés son los barceloneses, que por motivos de proximidad suelen conocer con más profundidad el legado modernista.
Los visitantes
Son las once de la mañana. Una familia natural de Vitoria se aventura en el pabellón modernista para conocer sus interioridades. «La arquitectura de Antoni Gaudí que encontramos en Barcelona suele ser mucho más masificada, pierdes mucho tiempo y te genera un gran estrés. En cambio, este espacio se puede visitar con tranquilidad, y lo disfrutas más», comenta Raúl Alonso, el padre de familia.
Los fines de semana es cuando se concentra más la actividad de este espacio turístico. «Son más movidos durante todo el año. De hecho, en invierno sólo abrimos a todos los públicos durante estos días de la semana», detalla Ana Gonzalvo.
Por otra parte, también hay que destacar que, al tratarse de un lugar próximo al Passeig de la Boca de la Mina, se puede beneficiar de las reformas que está previsto que se lleven a cabo en esta zona de la ciudad. «La gente tendrá mucho más al alcance este espacio. Por lo tanto, tendrá un efecto positivo a la hora de mejorar la afluencia de gente», finaliza Gonzalvo.