Joel Obis lleva 101 jabalíes cazados en sus 35 años. Empezó acompañando a su padre en las batidas de caza de Prades y cuando tuvo edad para llevar escopeta y licencia se sumó a la Associació de Caçadors de Prades como un socio más.
El tercer domingo de noviembre, el día 19, Joel formaba parte de la batida de caza preparada para ese día. «Yo llevo los perros y salimos una hora más tarde de los que están en sus postas», explica.
Con sus 5 cinco perros, Joel y otro compañero fueron buscando rastros y ‘dirigiendo’ a los ejemplares hacia los puestos de los compañeros pertrechados para dar caza a estos animales.
Joel explica que en la recta final de la jornada, avistó una piara de ocho ejemplares. Disparó al primero. «Fallé», reconoce. Disparó al segundo «volví a fallar», admite. Y disparó al tercero, acertando.
El ejemplar bajó rodando ladera a bajo cerca de la ermita de la Abellera, en Prades, y terminó encajado entre dos piedras, dejándolo inmovilizado. Allí el cazador de Prades lo remató. Lo vio grande, enorme, pero nunca se imaginó el peso final.
Una de las máximas entre los cazadores de Prades es que en las montañas no se deja un ejemplar abatido. Cueste lo que cueste se lleva hasta la sede de los cazadores, donde se limpian los jabalíes capturados y se reparte la carne a partes iguales.
Así, este enorme ejemplar requirió de cuatro hombres para poderlo transportar hasta uno de los coches, colocarlo encima de la perrera y trasladarlo hasta la Vila Vermella.
Allí se pesó el jabalí y la báscula marcó 140 kilos. Era el ejemplar más grande de 2023 cazado en España. El récord del 19 de noviembre ha sido superado hace 15 días, cuando un cazador de Gozón, Asturias, abatió un ejemplar de 150 kilos.
Quizá Joel se ha quedado a pocos días del récord de España, aunque seguramente es el jabalí más grande cazado este 2023 en Catalunya.
Joel explica que la carne del ejemplar está en el congelador y que durante estas semanas se repartirá entre los socios para darse un buen festín.
