Preocupación. Ésta es la palabra que mejor describe el estado de ánimo del comercio local de la ciudad ante la apertura, a finales de año, del centro comercial del Parc Sant Jordi. Sobre todo por una posible fuga a corto o medio plazo de las grandes franquicias del centro para instalarse en Metrovesa. Es más, desde Unió de Botiguers aseguran que en algunos casos la decisión ya estaría tomada, lo que supondría una relevante pérdida del atractivo de calles del centro.
«Es imposible que el modelo no se vea afectado. Es el momento de sumar esfuerzos si no queremos que se termine perdiendo», asegura Ernest Juncosa, presidente de Unió de Botiguers, quien quiere evitar que el mapa comercial de Reus se convierta en una disputa entre el eje comercial tradicional y Metrovacesa. En este sentido, él mismo explica que ha organizado una reunión con todo el sector para buscar soluciones. También está trabajando para lograr un encuentro con responsables del grupo Inditex, presente en el centro de la ciudad con varias marcas.
La desaparición de importantes firmas del núcleo antiguo revertiría también en una pérdida de compradores. Entre estos estaría el público más joven y el procedente de municipios cercanos a Reus. Cabe señalar que el centro comercial contará con el segundo parking más grande de la ciudad. La unión de los dos factores acabaría con la distinción que Llovera y Monterols hace años que mantienen como dos de las principales calles comerciales de Catalunya más transitadas los fines de semana.
Los responsables de Metrovaces anunciaron hace unos meses, aprovechando una visita de obras, que ya tenían cerrado cerca del 50% de la superficie comercial del equipamiento. Todas ellas, según confirmó su consejero delegado, serían grandes firmas que actuarían como locomotoras comerciales. Se antoja que en la actualidad ya se han cerrado nuevas operaciones.
Jordi Tarrida de la Inmobiliaria Estrem de Reus también apunta que la pérdida de atractivo estaría relacionada con una reducción del precio del alquiler de los locales del centro para afrontar la férrea competencia de Metrovacesa. En el siempre complicado y volátil sector de los alquileres comerciales, el eje comercial de Reus se mantiene históricamente entre los más caros. Si bien es cierto que son muchos los factores a tener en cuenta para fijar un precio (tipología del local, disposición, fachada, metros cuadrados, escaparate...) en la actualidad la media estaría entre los 50 y 70 euros/metro cuadrado. Así lo exponen otros de los operadores consultados, que también puntualizan que podrían variar en función de los movimientos que lleve a cabo Metrovacesa.
Sobra decir que la realidad ya es bien distinta a escasos metros de las dos principales arterias comerciales. En el caso de los arrabales ya se fijan entre unos 25-30 euros/metro cuadrado, mientras que en zonas como El Pallol estaría sobre los 35 euros/metro cuadrado. Operadores comerciales también explican que una buena muestra de la gran incertidumbre y expectativa instalada en el sector comercial se aprecia en los dos locales vacíos de la calle Monterols. Entre ellos, de momento, se desconocen los operadores que los ocuparán. Tampoco se puede olvidar que en la misma calle también está en periodo de liquidación la longeva y amplia Merceria Sardà. Por si el factor Metrovacesa no fuera suficiente en el comercio de toda la ciudad, este año también se ha instaurado la necesaria aplicación de la ley de renta antigua. Según las entidades comerciales, en Reus existen cerca de 40 comercios afectados por dicha ley.
