Hace casi diez meses que el tráfico en el arrabal de Santa Anna y calles colindantes está restringido de 11 h a 02 h a solo vehículos autorizados (básicamente vecinos y propietarios e inquilinos de parkings de la zona). En esa franja, el acceso está controlado por lectores de matrícula y bolardos automáticos. La regulación levantó muchas reticencias, sobre todo entre comercios de la zona, que veían limitado el horario de carga y descarga. Comerciantes que, al final, «nos hemos tenido que adaptar», dicen. Y es que para muchos es más una ‘resignación’: «No queda otra», señalan desde Crack Hogar, tienda de artículos de decoración y del hogar.
Ya a principios de año, los comercios pidieron mayor flexibilidad en la entrada y salida de vehículos, y apostaban por abrir las calles en una segunda franja horaria, al mediodía. Pero el Ayuntamiento de Reus lo descartó «y la gente se ha acostumbrado», comentan desde MaDi Calçats.
Otra reclamación era que los comerciantes de la zona pudieran tener autorización para acceder a cualquier hora. Y es que en el arrabal de Santa Anna se encuentran tiendas que comercializan artículos pesados, como electrodomésticos o colchones, que las mismas tiendas en ocasiones llevan a casa de los clientes. «En una reunión antes de verano se nos dijo que hiciéramos la solicitud para obtener la autorización. Lo probé y me la echaron para atrás», relatan desde la tienda de electrodomésticos Mi Electro.
Así pues, todos los repartidores intentan llegar antes de las 11 h. Y si a alguno le va mal, «ya saben que tendrán que buscar alternativas y usar carretilla», añaden desde Crack Hogar. Y aquí entra en escena otra problemática: la falta de zonas de cargar y descargar y su mal uso. Como señalan desde la misma tienda, «hay un carga y descarga en la calle de atrás, pero a menudo está lleno de vehículos no autorizados», se quejan.
La desaparición de zonas para descargar también la han vivido en Salvador Espriu, peatonalizada junto al arrabal de Santa Anna. Ahora, la zona más próxima es la del Vermut Rofes, «pero los repartidores acaban parando aquí mismo», comentan desde Colmado Giner. En cuanto a la reforma de Salvador Espriu, desde el colmado exponen algunos conflictos. Por un lado, que los carriles de entrada y salida al parking del Simonet estén en sentido contrario al habitual: «Está señalizado, pero aun así, la gente no está acostumbrada y a veces circulan del revés». Por otro lado, «faltaría poner un paso de cebra justo después del pasaje que une con calle Llovera, para mayor seguridad».
A pesar de las dificultades logísticas, en lo que están de acuerdo las tiendas de todo el ámbito es que las ventas no se han visto repercutidas. «Lo cierto es que ahora la calle se ve más ordenada», valoran desde Colmado Giner. Aun así, «la zona no se ha revitalizado demasiado. Han seguido cerrando tiendas», lamentan desde Mi Electro.
¿Quién tiene autorización?
El ámbito del arrabal de Santa Anna está abierto entre las 02 h y las 11 h. En ese momento, el acceso al centro con vehículo queda cerrado, y solo pueden acceder los autorizados. ¿Quiénes son? Por un lado, los empadronados en la zona que pagan impuesto de circulación en Reus. También los servicios públicos y taxis, emergencias y sanitarios. En estos casos, la autorización es de oficio. Por otro lado, tienen derecho a autorización los empadronados en la zona que pagan impuesto de circulación fuera de Reus. También los propietarios o inquilinos de parkings de la zona, familiares de personas de más de 70 años y personas con movilidad reducida. En estos casos, hay que solicitar la autorización. Finalmente, hay autorizaciones temporales para clientes de hoteles; y obras.
