72 horas después de anunciarse el acuerdo entre el Gobierno estatal y la Generalitat para construir la estación ferroviaria que conecte el Aeropuerto de Reus y el de El Prat con alta velocidad, más interrogantes que certezas planean sobre la futura infraestructura. La información llega a cuentagotas y genera dudas sobre cómo se acabará desarrollando un propósito que todavía no tiene proyecto ni presupuesto concretos pero cuya materialización debería culminar en 2027.
El calendario lo hizo público el alcalde de Reus, Carles Pellicer, en una comparecencia en el Ayuntamiento este martes. Es, prácticamente, el único dato que se ha puesto sobre la mesa hasta hoy. Al pacto le sucedió, el mismo martes, la reacción positiva de agentes del territorio que aplauden el paso adelante tras años reclamando resucitar la paralizada estación intermodal. Todos ellos pusieron el foco en el trayecto rápido entre los aeropuertos de Reus y Barcelona.
Ayer, fuentes del Departament de Territori y de la Delegació del Govern de Catalunya consultadas confirmaban que, además de con El Prat, la nueva estación del Aeropuerto de Reus tendrá enlace de alta velocidad con el centro de Barcelona, donde los pasajeros podrán apearse. Probablemente sea con Sants. No aseguraban, en cambio, que hacia El Prat –el verdadero avance y que impulsaría el crecimiento del Aeropuerto de Reus– se trace un itinerario directo, ya que «será el proyecto el que lo definirá».
En este sentido, desde Territori indican que una vez que ambos aeropuertos dispongan de estación de alta velocidad –el Govern da por hecha la de El Prat pese a no haberse abordado su situación de manera específica en este acuerdo–, el viaje en tren entre los dos se realizará en cerca de 30 minutos, tal como se comunicó el lunes.
Pero esto no descartaría la posibilidad, avanzada también por La Vanguardia, de que haya que establecer un sistema de autobuses lanzadera para llegar del Aeropuerto de Reus a la estación que se construya, si es que las distancias así lo exigen. Las mismas fuentes precisan que todo dependerá de la ubicación definitiva de la nueva infraestructura, que no necesariamente se correspondería con la que iba a ocupar en 2009 la intermodal.
Por su parte, fuentes de la Delegació del Govern igualmente consultadas expresan que «el pacto con el Ministerio es para conectar los aeropuertos con alta velocidad», aunque «otra cosa es que la estación intermodal también conectará con Barcelona ciudad». Explican, también, que «lo que está pendiente de definir son las especificidades técnicas de todo ello», aunque insisten en subrayar que el enlace entre aeródromos será una realidad.
Los planes de la intermodal
Otra cuestión que no está clara es si el proyecto de la estación intermodal de Reus que se paralizó en 2010 tras los primeros movimientos de tierras resultaría aprovechable o sería necesario dibujar otro desde cero. Si bien la delegada del Govern en Tarragona, Teresa Pallarès, dio a entender este martes que harían falta al menos algunos retoques para «atender las realidades que ahora se hayan generado», los plazos que fijan la inauguración para 2027 podrían condicionar esta idea y reducir, también, las aspiraciones iniciales de la intermodal. La coordinación de las diferentes administraciones y sus competencias complica del todo averiguar algo en firme sobre la llegada de la alta velocidad a Reus.
El Ayuntamiento ha preferido no ofrecer más declaraciones sobre la estación hasta que se conozca ya un proyecto más perfilado. El presidente de la Cambra de Comerç de Reus, Jordi Just, dice que «queremos una estación intermodal para ir a Barcelona Sants» y puntualiza que «somos optimistas».
La incorporación de la alta velocidad al Aeropuerto de Reus forma parte del acuerdo alcanzado para la ampliación de El Prat, con una inversión de cerca de 1.700 millones de euros propuesta por Aena y que incluye también otra estación en Girona para entrelazar el sistema aeroportuario de Catalunya. De lo que pase en Barcelona se desprenderá, también, la forma que tome la intervención vinculada a las instalaciones reusenses.