Al menos una cincuentena de rehabilitaciones se hicieron durante el año pasado en Reus, un 23% más que en 2022. Son las últimas cifras que hay disponibles, referentes al periodo de entre enero y agosto de 2023. Según el informe del segundo cuadrimestre del año pasado del Col·legi d’Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers d’Edificació de Tarragona (COAATT), en la capital del Baix Camp se llevaron a cabo, concretamente, un total de 48 trabajos de este tipo en ese periodo.
Aunque de rehabilitaciones las hay por toda la ciudad, en el centro se ven especialmente intervenciones integrales de edificios que han estado durante años vacíos. Hay ejemplos en zonas como la calle de Sant Joan o calle Ample, donde se concentran varias obras.
«En Reus hay mucha demanda de alquiler, sobre todo en el centro, y en la ciudad hay posibilidades porque hay mucha vivienda vieja», recuerda Josep Borràs, de Rehabilitació i Edificació Sostenible. Esto lleva a los propietarios o inversores a actuar en edificios enteros y poner a disposición nueva vivienda. De hecho, esta empresa acaba de finalizar una obra de este tipo en el número 24A de la calle Sant Joan. El inmueble, catalogado como bien con elementos de interés por el Ayuntamiento de Reus, llevaba años cerrado y, ahora, ha sido rehabilitando, poniendo al mercado cinco nuevas viviendas de alquiler.
A pocos metros, otro edificio se está rehabilitando, el número 32 Bis, también catalogado como bien con elementos de interés. En este caso, las obras van a cargo de Vinyols Rehabilitacions, empresa constructora que también está trabajando en dos rehabilitaciones más en la calle Ample. Una es el edificio donde estaba Bacallaneria Cal Pagès antes de trasladarse. «Hay trabajo en el sector», dice Juan Mega desde Vinyols Rehabilitacions, aunque, a la vez, remarca que «somos pocos los profesionales del sector y supongo que por eso tenemos más volumen de trabajo. Falta gente formada».
En la misma calle Ample, en los últimos años se han rehabilitado otros edificios de forma integral, como el que hay justo delante de Llibreria Rosa, o también el del lado, donde está Lleteria Granja Armengol. En calle Llovera también hay ejemplos o en la calle del Vidre. «Pero también trabajamos mucho en rehabilitaciones de fachada o espacios comunitarios», puntualiza Mega.
En los últimos años, el Ayuntamiento de Reus ha hecho varias convocatorias de ayudas para la rehabilitación, la última, entre marzo y junio del año pasado, con un presupuesto de 215.000 euros y con el fin de incorporar viviendas a la Borsa de Lloguer del Ayuntamiento. Paralelamente, hay los fondos europeos Next Generation. «Para la obra de la calle Sant Joan, hemos tramitado la ayuda», explica Josep Borràs. Cree que es un tipo de ayuda que puede incentivar, «pero son trámites muy farragosos y suponen un sobreesfuerzo», un punto de vista que también comparte Juan Mega.
