El servicio de bicicleta pública compartida de Reus, la Ganxeta, continúa avanzando hacia su puesta en marcha definitiva en las calles. La aplicación móvil que servirá para pagar, coger y devolver las bicis ya ha tomado forma y es posible descargarla en el teléfono. Aunque todavía no está operativa porque las estaciones y los anclajes tampoco lo están, y quizá se le haga algún último ajuste, sí da la opción de navegar por ella y comenzar a ver cómo funcionará.
«Para poder hacer el despliegue de pruebas, la app tiene que estar prepublicada. Si no, nadie la podría instalar», señalan fuentes municipales. E indican que «ya hay 38 usuarios que han solicitado registrarse y que están en la lista de pendientes, hasta que se active el sistema abierto». Esto sucederá cuando las bicis rueden, sin que el Ayuntamiento haya hecho pública aún una fecha concreta.
Tras instalar la aplicación, que se denomina igualmente Ganxeta y permite el acceso anticipado en estos momentos con Android, para empezar a moverse dentro de ella hay que introducir los datos personales. A partir de ahí, la app ofrece varios apartados para comprar y gestionar los abonos, un historial de los viajes realizados y también un manual de uso de la bicicleta, además del reglamento municipal del servicio. Puede configurarse en catalán, castellano e inglés.
Con el apoyo de un mapa interactivo y con la ubicación, la app Ganxeta señala en color verde las bicis disponibles y las plazas de aparcamiento libres en cada estación de la ciudad a tiempo real. Para indicar que no quedan bicicletas o que los anclajes están llenos se emplea el rojo.
Un vínculo a Google Maps guía al usuario desde donde se encuentre hasta los puntos de anclaje. Y pulsando sobre la bici que elija, en el teléfono se abren tres funciones: sacarla, reservarla o reportar problemas. Esta última posibilidad está habilitada también para avisar sobre incidencias en los aparcamientos, y en la app permanece visible siempre un número de contacto de ayuda. El sistema resulta muy sencillo y es intuitivo.
Faros automáticos y tres velocidades
Otra pantalla especifica los cuatro pasos a seguir para iniciarse en el servicio de bicicleta pública compartida: comprar un abono, escogiendo una tarifa y aceptando las condiciones de uso; buscar una estación y reservar la bici, revisarla bien y desanclarla; disfrutar de la movilidad sostenible y saludable; y aparcar en cualquier estación Ganxeta, asegurando el buen anclaje para una correcta devolución.
Esta fase de acceso avanzado que atraviesa la aplicación implica que reciba sugerencias de mejora y pueda evolucionar aún en algún aspecto antes de que el Ayuntamiento la lance oficialmente. La última actualización, con retoques menores, es del 16 de noviembre.
Las bicicletas públicas de la Ganxeta son mecánicas y su manual de uso detalla que están equipadas con cambio de marchas de tres velocidades y faros automáticos, y desaconseja pedalear con ellas en circunstancias de lluvia, niebla, viento o temperaturas veraniegas extremas. La Ganxeta también invita a circular preferiblemente por carriles bici y sin pasajeros, y a hacerlo en línea sencilla si es en grupo.
