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Reus pide buses directos a Barcelona para reforzar unos trenes que están sufriendo importantes retrasos

Rodalies aborda con los alcaldes las «lineas de mejora» del Pla d’Alternatives de Transport a raíz de las obras entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders

07 octubre 2024 11:31 | Actualizado a 07 octubre 2024 20:24
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Tras la primera semana después de la interrupción del servicio ferroviario entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders, el Ayuntamiento de Reus se suma a la petición de los usuarios que piden autobuses directos que enlacen con Barcelona.

Esta era una de las reivindicaciones que hacía la alcaldesa, Sandra Guaita, en el encuentro de ayer en la Subdelegación del Gobierno, en la que el director de Rodalies se reunió con los alcaldes afectados por el corte y las plataformas en defensa de los usuarios.

«La solución para Reus, que los usuarios no tengan que bajar de los trenes, es la mejor, pero hay que garantizar que no haya demoras», decía Guaita. Uno de los elementos que planteó es que los trenes de Regionals tengan prioridad respecto a las Rodalies y las mercancías. «Y si esto no sirve o en las franjas sin un servicio ferroviario, que se utilice el autobús», decía.

Guaita aseguró que ya se ha solicitado a la Generalitat la tarjeta bonificada de transporte T-10/120 para el corredor Reus-Barcelona. Un título con bonificaciones de hasta el 70% y que comportaría una alternativa al tren para los usuarios de esta ciudad, teniendo en cuenta que ahora mismo tan solo hay tres autobuses diarios que enlazan Reus con Barcelona a través de Vilafranca, con un tiempo de desplazamiento de dos horas.

Desde la Generalitat se confirmaba después de la reunión que el incremento de frecuencias directas es un tema que «se está estudiando», teniendo en cuenta que el servicio de autobuses directos está funcionando muy bien entre los usuarios de Tarragona. Asimismo, estos primeros días han puesto de manifiesto que el desvío de los trenes de Reus a través de La Plana-Picamoixons se ha visto penalizado por las demoras en el servicio de trenes, que pueden ir de los 20 a los 50 minutos al día.

$!El balance de la primera semana se ha llevado a cabo en la sede de la subdelegación de Tarragona. Foto: N.R.

Esto teniendo en cuenta el incremento en el tiempo de viaje que comporta esta ruta alternativa supone que un viaje que tenía que hacerse en poco más de una hora y media, en algunos casos llegue a doblarse, superando las más de tres horas de trayecto.

«Los usuarios no podemos hacer una valoración positiva de la primera semana. La gente que tiene que ir cada día a trabajar a Barcelona no podemos permitirnos estos retrasos, que en la mayoría de los casos superan los treinta minutos», decía el portavoz de la plataforma ciudadana Dignitat a les Vies, Adrià Allo.

Menos usuarios

Los retrasos preocupan, pero también lo hace la pérdida de usuarios que ha sufrido el tren esta última semana. Renfe todavía no ha dado a conocer las cifras concretas que certifican este descenso en el número de viajeros desde el pasado martes, cuando se interrumpió el servicio entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders. Pese a ello, el director de Rodalies, Antonio Carmona, espera «acabar de cerrar» esta semana para conocer las cifras del Pla d’Alternatives de Transport, aunque reconoció que la cifra de usuarios «es menor».

«Es importante que pasen los días, ya que el comportamiento durante los fines de semana es distinto que en el día a día y hay que tener en cuenta que en los primeros días la gente prueba las distintas combinaciones, según lo que más le conviene», explicó.

Carmona aseguró que estos datos deben permitir hacer una «redistribución» de los autobuses, «redimenionando» el servicio acorde con la demanda. De momento no concretó si una de las opciones que hay encima de la mesa es establecer un servicio desde Reus a Sant Vicenç de Calders. «No queremos anunciar medidas concretas hasta que no se haya estabilizado el número de pasajeros, pero hay puntos de mejora que debemos acometer», decía.

Los cambios también irán acompañados de «medidas de mejora» en cuanto a la oferta ferroviaria, aunque en este caso Carmona reconoció que «no es fácil».

Una de las cuestiones es el desvío de la demanda desde Sant Vicenç de Calders, que hace que muchos usuarios estén cogiendo los trenes de la R2 Sur. Esto está generando que en la primera hora de la mañana y por la tarde estos trenes estén saturados, mientras que en algunos casos los viajeros de estos municipios han tenido que quedarse en el andén, porque no han podido subir al tren. Al respecto, Carmona valoraba la opción que los convoyes de esta línea entre Vilanova i la Geltrú y Sant Vicenç de Calders sean en «doble composición».

Ganar fiabilidad

Más allá, Carmona aseguraba que uno de los retos de este plan de alternativas es que la línea de Valls gane «fiabilidad» y «puntualidad», tanto para los usuarios de este municipio como para los de la R-15. No obstante, las obras que se están haciendo de forma paralela en la vía entre Vilanova y Garraf «acaban afectando» a la programación de los servicios, que hasta ahora no han podido cumplir con los horarios.

En cuanto al Avant de Tortosa, por el momento no se prevé cambios en el horario, después que los usuarios de las Terres de l’Ebre habían solicitado que saliera antes por la mañana para las personas que entran a primera hora a trabajar. Carmona aseguró que al ser este un servicio que discurre a través de la línea de alta velocidad, «el único surco disponible era este. No había otro horario posible».

De momento, en esta primera reunión no se concretaron los cambios que se harán ni tampoco se establecía un calendario. Sin embargo, el director de Rodalies aseguraba que el análisis de alcaldes y afectados era «coincidente, tras estos primeros días en los que los más de 15.000 usuarios del corredor sur de Catalunya han tenido que cambiar por completo sus rutinas de movilidad.

Desde la Associació per a la Promoció del Transport Públic (PTP), su portavoz en el Camp de Tarragona, Daniel Pi, aseguraba que los resultados de esta primera semana «no dan pie al optimismo», ya que «los retrasos de más de treinta minutos han sido la norma y no la excepción». Por este motivo, pedía que los encaminamientos en Sant Vicenç de Calders «se hagan bien hechos» y que se amplíen los servicios alternativos al tren, con buses directos entre Reus y Barcelona.

Unas demandas en las que Dignitat a les Vies coincide, después que este colectivo de viajeros que habitualmente hace el desplazamiento a Barcelona ha notado en estos primeros días «una reducción de la demanda bastante evidente».

En cuanto a los representantes municipales, el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, aseguraba que el balance de estos primeros días es «ambivalente», a causa de los problemas expuestos. Asimismo, este reclamaba que debería «explicarse de forma más transparente cómo van las obras», teniendo en cuenta que sobre el papel el calendario es que estas se alarguen durante cinco meses.

Finalmente, Valls –que ha incrementado las frecuencias de trenes de tres a cuatro con el plan de alternativas– aseguraba que el convoy de primera hora de la mañana está siendo «el más competitivo», con más de una sesentena de usuarios el primer día.

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