«Hemos estado hablando directamente con el concejal y, a falta de que Intervención defina cómo hay que articularlo, creemos que el incremento de la tasa de terrazas no acabará siendo el que en principio había previsto el gobierno», explica Víctor Perales, presidente de la Associació d’Empresaris d’Hostaleria de Reus (AEH Reus) y también parte de El Tomb de Reus.
Las entidades son dos de las que han formulado alegaciones a la subida de impuestos para 2024. Un paso, este, que han dado igualmente la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR), el Gremi de la Construcció del Baix Camp o la Unió de Botiguers de Reus, entre otros.
Perales apunta que «lo que aún no sabemos es si la tasa aumentará el 40% que se había programado, pero nos harán una bonificación; o si directamente no subirá ese 40% sino menos y volverá a hacerlo en años venideros». «Hay predisposición para un entendimiento por todas las partes», sostiene.
El presidente de la AEH Reus añade que «también se habló de revertir la recaudación de las terrazas en el sector y, en este sentido, hacemos tres propuestas: poner un servicio de bus que recoja a la gente por los hoteles de la costa en julio y agosto, gratuitamente, la lleve a Reus y la devuelva luego al alojamiento; que la Festa Major regrese al centro y no al Parc de la Festa; y crear unos Bons Reus para el sector».
Las alegaciones recogen que «muchos de nosotros todavía arrastramos deudas contraídas durante la pandemia» y «la fuerte subida nos castigará duramente en un momento de debilidad».
Por su lado, la Unió de Botiguers de Reus ha colocado en el centro de sus alegaciones «el IBI y las tasas de terrazas y de basura», tal como especifica la presidenta, Rosa Lucas.
También presentó escrito contra la revisión al alza de los impuestos el Gremi de la Construcció del Baix Camp. Su presidente, Ton Sentís, precisa que «hemos propuesto que el IBI no aumente y que el ICIO suba en un porcentaje anual progresivamente de tal forma que, al cumplirse los cuatro años de mandato, no llegue al 4% que se planteaba».
En una nota hecha pública hace pocas semanas, el gremio ya manifestaba que «la subida es muy perjudicial para el sector, que se encuentra en un momento muy complicado».
«En la campaña no dijeron nada»
«En la Federació, hemos escuchado a los vecinos y las alegaciones son sus propuestas», especifica el presidente de la FAVR, Marcos Massó. Su escrito incide en que «en campaña electoral no se mencionó esta subida de tasas, cosa que crea sensación de engaño», considera el incremento generalizado «abusivo» y lamenta que se haga «a inicio de la legislatura para alejarlo de las próximas elecciones».
La subida, destaca la FAVR, «pone a muchas familias en una situación de desesperación y desamparo». La Federació pide que «se modere, durante los cuatro años, el gran aumento de impuestos».
Fuentes municipales consultadas sobre las alegaciones recibidas no aportaron información.