Los tres responsables de la Asociación Cultural de Fumadores de Cannabis de Reus y una socia que se encargaba de la distribución de la droga se enfrentan a penas que van de los cuatro años y medio de prisión a los seis años y medio, además de pagar una multa.
Así lo recoge el escrito de acusación de fiscal de un caso que se verá el próximo 9 de marzo en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona para ver si se llega a una conformidad entre las partes.
En sus conclusiones provisionales, también se solicita la clausura de los locales y establecimiento que tiene la asociación por un plazo de cinco años, la prohibición definitiva de realizar en el futuro las actividades relacionadas con el caso, así como también el comiso del dinero y de los efectos incautados.
El escrito del Ministerio Público recoge que el 12 de septiembre de 2013, los tres acusados –un italiano y dos españoles- constituyeron la Asociación Cultural de Fumadores de Cannabis de Reus. Ostentaban los cargos de presidente, tesorero y secretario.
En el registro del local los Mossos hallaron 359 gramos de marihuana y 33 de hachísLa asociación fue constituida, aparentemente, para realizar actividades culturales, lúdicas y médicas relacionadas con el consumo de cannabis, quedando excluido todo ánimo de lucro.
Pese a ello, el objeto y la finalidad último de la entidad –cuya sede estaba situada en el número 27 de la calle Balmes de Reus– era la venta de cannabis a cambio de una contraprestación económica, desarrollándose tal actividad desde el mismo momento de su constitución.
En las tareas de tráfico contribuía también como socia una mujer quien, junto a los tres acusados, vendía en el local la droga a cuantos consumidores iban a adquirirla.
Sobre las cinco de la tarde del 27 de febrero de 2014, efectivos de los Mossos d’Esquadra, en el curso de una investigación policial sobre personas dedicadas al tráfico de estupefacientes, procedieron a realizar una inspección del local, que funcionaba como establecimiento comercial. Los agentes hallaron en su interior diez fiambreras de plástico, que contenían 359,25 gramos de marihuana así como un trozo de hachís de 33,74 gramos.
Los acusados tenían la droga para venderla y ésta hubiese alcanzado en el mercado clandestino un valor de 1.800 euros. Durante el registro fueron hallados 2.350 euros en diferentes billetes y moneda fraccionaria, básculas de precisión, calculadoras, cajas de papel de fumar y picadoras.
Los tres directivos de la asociación y la socia se enfrentan a dos años y medio de prisión y multa de 4.000 euros por un delito contra la salud pública. Para los tres primeros se piden cuatro años de prisión y para ella dos –además de 4.800 euros de multa– por un delito de asociación ilícita.