Poco antes de las 22 horas del pasado sábado 13 de junio, el 112 registraba la llamada de alerta de un accidente de tráfico en la avenida Salou. El Audi implicado estaba volcado y en su interior viajaban tres personas, una de ellas menor de edad.
Al lugar acudieron patrullas de la Guàrdia Urbana de Reus, Bombers y SEM. La copiloto fue atendida en el lugar y derivada por precaución al Hospital Sant Joan de Reus.
Mientras se atendía a la mujer, se comprobaba el estado de salud de los otros dos ocupantes. La menor y el conductor salieron ilesos del accidente.
Tras limpiar la calzada y evacuar a la persona herida, la Guàrdia Urbana se encargó de estudiar lo ocurrido y hacer el atestado del accidente. En un primer momento, se vio que el impacto del Audi contra la mediana de hormigón que separa los carriles y posterior vuelco se debía a una pérdida de control y no se descarta que estuviera motivada por un exceso de velocidad.
Tras analizar las causas, también se pidió al conductor que se sometiera al alcoholímetro, hecho que declinó y reiteró ante los agentes que él era el copiloto y la acompañante, que es su cuñada, estaba al volante. La versión del conductor se contradecía con la que ofreció un testigo presencial.
Mientras se rellenaba el atestado, al lugar del accidente se personó la mujer del detenido y empezó a insultar y a pelearse con él. La razón de la discusión venía motivada por la presencia de su hermana (la copiloto herida en el accidente). La mujer consideró que la presencia de ella en el coche era la prueba de que su marido le era infiel con su hermana.
Los agentes tuvieron que calmar a los dos adultos y una vez ambos bajaron la intensidad de la discusión, la esposa y la menor se fueron mientras la policía terminaba de rellenar la incidencia de tráfico.