El indulto más célebre de la historia es el de Barrabás, por Poncio Pilato. En los tiempos actuales el más famoso es el de Richard Nixon, por gracia de su sucesor Gerald Ford.
En el inicio de la Transición española se indultaron miles de presos. Fue el 29 de noviembre de 1975, con motivo de la coronación del Rey. Entre ellos, el fundador de Comisiones Obreras, Marcelino Camacho. Después ha habido otros miles de decretos de gracia, pero no de una tacada.
Esta semana el Gobierno activará indultos presentados en Catalunya, como el de Carme Forcadell, a solicitud de otros presidentes del Parlament. Es un procedimiento útil para rebajar el conflicto, aunque no gusta a los partidos de la derecha ni a los independentistas, amantes en ambos casos de emociones más fuertes.