<iframe src="https://www.googletagmanager.com/ns.html?id=GTM-THKVV39" height="0" width="0" style="display:none;visibility:hidden">
Whatsapp Diari de Tarragona

Para seguir toda la actualidad desde Tarragona, únete al Diari
Diari
Comercial
Nota Legal
  • Síguenos en:

¡Hasta pronto!

12 enero 2025 20:33 | Actualizado a 13 enero 2025 07:00
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Según un estudio de la Barcelona School of Economics publicado el pasado mes de septiembre, los permisos de paternidad en España aumentaron un 1,3% durante el Mundial de Qatar de 2022. De media, un millar de hombres más de lo habitual pidieron un permiso por cuidado del menor, sin que incrementara en ese tiempo ni la natalidad ni el número de bajas de maternidad. El dato pone en tela de juicio la implicación de algunos padres en la crianza de sus hijos recién nacidos y, lamentablemente, deja en mal lugar a los hombres en general.

Pues bien, desde esta semana yo también estaré de baja de paternidad, aunque sin campeonatos deportivos a la vista, y sí muchos pañales y noches de desvelo. De hecho, me gustaría aprovechar este último Prismàtics para contrarrestar el estudio anterior, y para hacer un alegato en favor de los padres que apuestan por cuidar de sus hijos y su pareja, y optan por cogerse la baja. Porque sí, una baja de paternidad puede servir para ver el fútbol; pero está pensada para cuidar de los hijos, para facilitar el retorno de la madre al entorno laboral, para ser corresponsables de la crianza, para ejercer de padres... Y no son unas vacaciones pagadas: para muchos hombres autónomos –me pasó con mi primer hijo–, la baja de paternidad es una ruina económica; y para otros, puede ser un escollo en la carrera profesional. Es posible que haya padres que usen la baja para el ocio, pero son muchos más los que la cogen para hacer lo que toca: ser padres.

Comentarios
Multimedia Diari