En la madrugada del 24 de febrero de 2022 Putin lanzó la invasión de Ucrania. Hora y media después Zelenski invitó a la resistencia y rechazó refugiarse en el extranjero. El presidente dejó sus disfraces de payaso que le llevaron a la política y se puso el uniforme militar con el que ha visitado palacios y parlamentos.
En vísperas del segundo aniversario de la guerra, la admiración por la valentía deja paso a las dudas. Las fortificaciones rusas inexpugnables en el Donetsk hicieron fracasar la anunciada contraofensiva ucraniana de otoño.
Ucrania está perdiendo la partida y Rusia la gana. Las sanciones económicas solo le han hecho cosquillas y la popularidad de Putin ha crecido. Mientras tanto la fatiga ya se nota en USA y UK, principales soportes.