Esperanza week

El delirio del ludópata es creerse que algún día ganará y saltará la banca. El delirio de casi todos es creer que, aunque las cosas nos vayan regular, algún día empezarán a ir bien, que aunque el sistema sea injusto, llegará el día en el que reinará la justicia, que aunque estemos agotando las reservas del planeta, encontraremos una ameba maravillosa que nos alimentará y nos permitirá viajar a la velocidad de la luz. Es el delirio de la esperanza. Hoy todo va mal, o regular, o gris o marrón, pero algún día irá mejor. Decía Octavio Paz que a la esperanza uno no la olvida, la busca bajo todos los cielos y entre todos los hombres y sueña con encontrarla un día. Que en cada uno de nosotros late la posibilidad de ser, de volver a ser esa persona que anhelamos. Empezamos una semana en la que vamos a escuchar muchas frases -más o menos retóricas- que van a jugar con nuestra esperanza. Esa, tan básica, que consiste en creernos que todo puede ser más amable, la vida más sencilla. No perdamos de vista que detrás de toda gran promesa se esconde un interpretación de la realidad compartida por todos que nos permite ir tirando. Pero no tiene porque ser verdad. La esperanza tiende a ser mentirosa.