Brecha salarial

La brecha salarial es una de las tantas formas de discriminación por sexo que existen en esta sociedad a la que tanto le queda aún por alcanzar un nivel aceptable de igualdad. Quizá la mayor desproporción entre los sueldos y los premios que ganan ellos y ellas se halle en el mundo del deporte, con diferencias tan desproporcionadas que resultan escandalosas. A modo de ejemplo, echemos un vistazo a la NBA –también podríamos no ir tan lejos y mirar al fútbol o el baloncesto español–. Stephen Curry fue el mejor pagado en la temporada 2021-2022, con 45,78 millones de dólares de sueldo, a lo que hay que sumar otros ingresos como patrocinios o inversiones, donde algunas estrellas ganan mucho más que dentro de la cancha. Bien, pues las jugadoras de la WNBA –la versión femenina de la mejor liga de baloncesto del mundo– tenían esa temporada un sueldo máximo por convenio de 228.094 dólares. Alguien podría decir que no generan tanto las chicas como sus colegas masculinos. Vale, se puede discutir, pero, ¿generan menos estas deportistas que una mascota? Porque éstas cobran el triple que la jugadora mejor pagada de la liga. Sí, Rocky the Mountain Lion, la mascota de los Denver Nuggets, cobra 625.000 dólares al año, en tanto que su colega Harry the Hawk, de los Atlanta Hawks, se lleva 600.000. Y hablamos de señores –porque seguro que son hombres– escondidos tras un disfraz y que aparecen en los descansos de los partidos. ¿No es un poco escandaloso?