En 60 días, en España se celebrarán tres elecciones de singular importancia y trascendencia que marcarán su futuro próximo: vascas, 21 de abril; catalanas, 12 de mayo; y europeas, 9 de junio. En estas últimas, todos los españoles estamos llamados a las urnas; pero las otras dos también nos afectan al condicionar singularmente la marcha del Estado. ¿Quién no tiene un familiar o un amigo en el País Vasco, en Cataluña o en ambas comunidades? ¿Por qué no enviarles un mensaje, emotivo y motivador, para que cumplan con su obligación ciudadana votando y fortalezcan así una España integradora? ¿Quién, a través de las redes o de cartas a directores de medios, no puede enviar una reflexión o una llamada?
Invitémonos unos a otros a reflexionar y a actuar, pues todos formamos parte de la sociedad civil que debe vertebrase cada día más, y somos protagonistas de la democracia: sistema superior de gobierno, extremadamente delicado y complejo, y del que dimanan las políticas que promueven ciudadanías participativas.
Sólo su ejercicio enseña a ser demócrata, y sólo participando se es verdaderamente ciudadano. La democracia es el fruto de un largo aprendizaje y de un diario ejercicio. Debemos superar la desconfianza que existe entre la sociedad civil y los partidos políticos. Considero necesario y urgente potenciar la presencia y la proyección de la sociedad civil junto con el fortalecimiento de los partidos políticos. Precisamos partidos políticos estables, representativos, fuertes, prestigiosos, democráticos, volcados en una rica vida parlamentaria, abiertos a la sociedad, alejados de planteamientos oligárquicos, y con financiación transparente. También necesitamos una sociedad civil participativa, dinámica, creativa, innovadora, y, sobre todo, independiente.
En las próximas elecciones los españoles decidiremos qué partidos tomarán las riendas para llevar a España a un futuro siempre mejor, mediante líderes preparados, solventes y con espíritu de servicio. Para ello es imprescindible que en los tres procesos electorales desde hoy, mejor que desde mañana, nos comprometamos con ellos. Debemos hacer una pedagogía diaria con familiares, amigos, conocidos... abriéndoles los ojos. La situación política, económica, social... que estamos viviendo es muy grave y preocupante. Debemos actuar con inteligencia, pragmatismo y eficacia. Soy consciente de que no es fácil, pero... En cada uno de nosotros está una responsabilidad, que en estos momentos no podemos ni debemos eludir. Debemos aunar esfuerzos al mejor futuro de España y los españoles.