Al comenzar 2020 me avisan de que en los documentos no escriba el año simplificado, por ejemplo 14/3/20, pues es fácil añadir dos dígitos y dejarlo en 14/3/2019 o bien 2021, lo que puede tener consecuencias jurídicas.
El año comenzó con el cambio climático que evita la nieve en Moscú y hace arder Australia; y con la desaparición de Holanda, a partir de ahora Países Bajos. Por lo demás, la investidura ya la tenemos «a tocar», como se dijo en su día de la independencia.
Al reemprender mis breves artículos (gracias Núria y Javier por la suplencia), me encomiendo a Cervantes, que en el prólogo del Quijote escribió el efecto que deseaba producir en los lectores: «que el melancólico se mueva a la risa, el risueño la acreciente, el simple no se enfade…».