Como ayer comentaba Alex Saldaña, hemos de exclamar «¡Albricias, la Generalitat vuelve a ser rica!». En las negociaciones con la CUP, Artur Mas garantiza que no habrá cortes de agua, luz y gas, que las listas de espera se reducirán a la mitad, que el salario mínimo será de mil euros, que se pagará la prestación de dependencia, que habrá la dación en pago, etc.
La pregunta es ¿si esto puede hacerse, por qué no se ha hecho? Es un giro social importante. Está en la línea de la actuación de Mas para sobrevivir: cuando es necesario se pone al frente de la manifestación. La ANC y ERC le llevaron al independentismo y ahora lo es más que nadie. La CUP le llevará a dar un giro a la izquierda, (que también incluye impuestos a los bancos y suprimir los conciertos educativos) y Mas se convertirá en campeón.
Si después no puede hacerlo, ya encontrará palabras. La culpa será de Madrid.