Cuando los cardenales seleccionan a un nuevo papa tras negociaciones a puerta cerrada en el Vaticano, envían una nube de humo blanco. Cuando los líderes de la UE se reúnen en Bruselas para repartir los principales cargos del bloque, emiten un comunicado de prensa.Aparte de eso, los dos procesos son notablemente similares. Hoy, los 27 líderes de la UE se reunirán en Bruselas listos para aprobar los tres principales cargos de la UE. La alemana Ursula von der Leyen, el portugués António Costa y la estonia Kaja Kallas han sido propuestos por los negociadores para los puestos más altos en la Comisión Europea, el Consejo Europeo y el servicio de política exterior. Las reglas para elegir al nuevo liderazgo de la UE están en gran medida no escritas.
Conservadores, socialistas y liberales consiguen preservar el equilibrio político sin los populistas Meloni y Orban
Al igual que un cónclave papal, se basan en tradiciones de larga data y acuerdos de caballeros (y, en la UE al menos, de damas). En Roma, algunos entran como cardenales y salen como obispos. En Bruselas, algunos entran como exlíderes nacionales y salen como altos funcionarios de la UE. Aunque los 27 líderes nacionales estarán en la sala el jueves, el grupo que toma las decisiones es mucho más pequeño y representa el equilibrio de poder preelectoral. Seis negociadores de tres grupos políticos —la derecha, los socialistas y los liberales— ya han acordado el trío de líderes, esperando que los demás aprueben el acuerdo más tarde esta semana. Los líderes consideran la diversidad política, geográfica y de género de los candidatos. Para los 27, el primer objetivo informal es el equilibrio político, y este es el único lugar donde los resultados de las elecciones de la UE realmente juegan un papel. También se tiene en cuenta es la geografía y la historia. Todo este conjunto de normas no escritas que ningún Tratado es capaz de recoger, son el resultado de años de búsqueda de equilibrios eficaces y cordones sanitarios. Meloni y Orban se han quedado fuera del reparto. La Europa de posguerra sobrevive, pero ¿hasta cuándo?.
Cuando los cardenales seleccionan a un nuevo papa tras negociaciones a puerta cerrada en el Vaticano, envían una nube de humo blanco. Cuando los líderes de la UE se reúnen en Bruselas para repartir los principales cargos del bloque, emiten un comunicado de prensa.Aparte de eso, los dos procesos son notablemente similares. Hoy, los 27 líderes de la UE se reunirán en Bruselas listos para aprobar los tres principales cargos de la UE. La alemana Ursula von der Leyen, el portugués António Costa y la estonia Kaja Kallas han sido propuestos por los negociadores para los puestos más altos en la Comisión Europea, el Consejo Europeo y el servicio de política exterior. Las reglas para elegir al nuevo liderazgo de la UE están en gran medida no escritas. Al igual que un cónclave papal, se basan en tradiciones de larga data y acuerdos de caballeros (y, en la UE al menos, de damas). En Roma, algunos entran como cardenales y salen como obispos. En Bruselas, algunos entran como exlíderes nacionales y salen como altos funcionarios de la UE. Aunque los 27 líderes nacionales estarán en la sala el jueves, el grupo que toma las decisiones es mucho más pequeño y representa el equilibrio de poder preelectoral. Seis negociadores de tres grupos políticos —la derecha, los socialistas y los liberales— ya han acordado el trío de líderes, esperando que los demás aprueben el acuerdo más tarde esta semana. Los líderes consideran la diversidad política, geográfica y de género de los candidatos. Para los 27, el primer objetivo informal es el equilibrio político, y este es el único lugar donde los resultados de las elecciones de la UE realmente juegan un papel. También se tiene en cuenta es la geografía y la historia. Todo este conjunto de normas no escritas que ningún Tratado es capaz de recoger, son el resultado de años de búsqueda de equilibrios eficaces y cordones sanitarios. Meloni y Orban se han quedado fuera del reparto. La Europa de posguerra sobrevive, pero ¿hasta cuándo?.
