Las mujeres periodistas han existido desde el principio, pero no siempre lo han tenido fácil. Stephanie Seul se ha propuesto darles voz de nuevo, estudiando y haciendo público su trabajo. Ella es profesora de historia de la Comunicación en la Universidad de Bremen, y una invitada habitual en los congresos internacionales de estudio de la mujer y la comunicación. En noviembre visitó Tarragona, con una recopilación de las mujeres más relevantes en el periodismo de guerra. Concretamente, de las mujeres corresponsales en la Primera Guerra Mundial, que viajaron hasta el frente para informar para periódicos internacionales.
«Ha sido un reto recuperar la figura de estas mujeres, porque hasta hace poco ha habido muy poco interés, pero es una tendencia que se está revirtiendo», asegura Seul, quien ha visitado universidades e instituciones de todo el mundo para contar el progreso de su investigación.
Alice Shaleck era una mujer austríaca, nacida a finales del siglo XIX, y debería haber pasado a la historia como una de las pocas mujeres periodistas que cubrieron la 1a Guerra Mundial desde primera línea de fuego. Pero no lo ha hecho, como no lo ha hecho ninguna de las otras mujeres que arriesgaron su vida al frente y su reputación con una profesión que la sociedad no consideraba que fuera basta femenina. Stephanie Seul también es austríaca, a pesar de que de este siglo, y se ha comprometido al recuperar la memoria de las corresponsales de guerra.
Shaleck es la protagonista del estudio de Seul. Una mujer relevante en su época, aunque ahora se desconoce el porqué, Seul intuye que provenía de familia adinerada y que probablemente gozaba de una posición social alta. Fue la única mujer de la unidad informativa austríaca, un permiso que consiguió, aparentemente, gracias a sus buenas conexiones dentro del ejército. Así, en 1915, viajó por primera vez al frente de la Gran Guerra, donde destacó por su valentía, o temeridad, en adentrarse en algunas de las zonas más peligrosas para realizar fotografías o entrevistas.
Humanidad y empatía
De sus trabajos escritos se reconoce la humanidad y empatía con la que describe a los protagonistas. Seul es especialista en las mujeres corresponsales en el frente italiano, a raíz de una petición expresa de la Universidad de Torono, que le encargó el estudio. «Hay muy poca información de la vida personal de las corresponsales, pero se pueden recuperar los artículos que publicaron», cuenta la profesora.
Shalek es una de las más destacadas, pero no la única. Se pueden recuperar las publicaciones la gallega Sofia Casanova, la primera española corresponsal de guerra y la primera corresponsal en un país extranjero de forma permanente. Dorothy Laurence, Peggy Hull, Nellie Bly, Claire Hallinguood o Margaret Fuller se incluyen a una lista de mujeres que allanaron el terreno para las sucesoras en la profesión.