Una niña de unos ocho años se lleva las manos a la cabeza y grita enardecida desde la grada... Y no es la única, unas 600 personas más hacen lo propio y, por un momento, es fácil imaginar que nos hemos colado en un partido decisivo de la Champions donde gente de diferentes países anima a su equipo.
Pero en realidad es sábado por la noche, y en vez de un estadio estamos en las gradas del Amfiteatre. Y no, no hay partido, sino una lucha de gladiadores en la arena; el punto álgido de ‘Tarragona Historia Viva’.
Esta es la sexta edición del espectáculo que promueve el Patronat Municipal de Turisme y que intenta, en un tiempo comprimido, servir de abreboca a la riquísima historia romana de la ciudad y sus monumentos.
Bodas y bautizos
Pero empecemos por el principio. Antes de llegar al momento cumbre de los gladiadores, las proyecciones en una pantalla y en la propia arena ayudan a ponerlo todo en contexto. Los vídeos ofrecen información histórica básica de Roma, de la fundación de Tàrraco y de la relación entre ambas ciudades , así como con otras urbes del imperio.
Inmediatamente Los grupos de representación histórica Thaleia y Tarraco Lvdvs se encargan de trasladar a los asistentes a un día cualquiera en la ciudad de Tàrraco. Se pueden vivir escenas de lo más cotidianas, como el nacimiento de un hijo, el paso a la vida adulta y también la celebración de una boda.
Llega entonces, ahora sí, el momento más esperado, el de los gladiadores... Y gladiadoras, porque aunque Hollywood no haya hecho el mismo hincapié en ellas, las mujeres también luchaban.
Y no será la única sorpresa que se lleve el espectador. Además de hacerse una idea de la variedad de armas, cascos y escudos que se empleaban, las categorías en que luchaban los gladiadores o el papel de los árbitros, verá que aquello del dedo arriba o dedo abajo (como en Facebook) no era la señal para pedir la vida o la muerte de los gladiadores. Eso sí, no destriparemos la sorpresa por si se anima; sólo le comentamos que al principio del espectáculo le ofrecerán cintas de dos colores. Le sugerimos que si va acompañado, cada uno coja un color distinto.
A partir de aquí, el desarrollo del espectáculo dependerá mucho del público. En la representación a la que asistimos, por ejemplo, la gente comenzó salvando a un gladiador, pero con el segundo hubo cada vez más voces (incluida la de aquella niña que gritaba enardecida) pidiendo su muerte al grito de «Iugula, iugula».
Viendo el furor de los asistentes, muchos de ellos turistas extranjeros, no es extraño imaginar lo que relataba el presentador. Contaba que en la época romana en las gradas también se presenciaban trifulcas violentas, incluso con muertos. Algunas eran tan importantes como la que sucedió en el año 59 de nuestra era y que obligó a clausurar el anfiteatro de Pompeia durante siete años como castigo a sus habitantes debido a los violentos altercados.
Una vez acabado el espectáculo, los espectadores se pueden acercar a hablar y, sobre todo, a hacerse fotos con los actores. Aquí, una vez más, como si de estrellas del fútbol se tratara.
De la mano de las nuevas tecnologías
Una de las peculiaridades de esta edición de Tarragona Historia Viva, la sexta, es que las nuevas tecnologías tienen una presencia importante para ayudar a contar la historia. Tanto una pantalla gigante como la propia arena del anfiteatro sirven para proyectar las imágenes que permiten conocer mejor la historia de Roma y Tàrraco y sobre todo para hacerse una idea de cómo era la Tarragona romana en contraposición con la ciudad actual. La parte audiovisual corre a a cargo de la empresa Digivision, con sede en el Camp de Tarragona. La empresa es autora de la serie de RTVE ‘Ingeniería romana’, cuyo primer capítulo estaba dedicado a Tàrraco. También son los desarrolladores de la app de recreación aumentada IMAGEEN con la cual la ciudad se ha convertido en pionera en España.