Viñuales, año I: estabilidad variable en la tormenta perfecta de Tarragona

El auge del turismo deportivo, la Tabacalera y la rebaja de la deuda centran los 12 primeros meses del alcalde. El PSC ha llegado a acuerdos con ECP, Junts, ECP y, ahora, con los ex de Vox al no poder tejer una mayoría para formar gobierno

17 junio 2024 21:32 | Actualizado a 18 junio 2024 07:00
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Si alguna cosa ha demostrado Rubén Viñuales durante su primer año en la alcaldía de Tarragona es tener cintura para gestionar el equilibrio inestable de fuerzas del pleno municipal. En los 366 días que lleva al frente de la nave de la Plaça de la Font, el líder socialista ha pactado los principales ejes del mandato con hasta cuatro formaciones distintas: Junts –la principal aliada–, ECP – un socio fiable para los impuestos y el presupuesto–, ERC –que contra todo pronóstico avaló las cuentas– y, ahora, con los dos exconcejales de Vox, que permitirán al alcalde sacar adelante la adjudicación del contrato de la basura a la segunda clasificada del concurso, Urbaser, después de que el tribunal administrativo excluyera a la ganadora (GBI Paprec).

Durante sus doce primeros meses, Viñuales ha sufrido el hecho de necesitar a dos socios para formar un gobierno estable que, hasta la fecha, no se ha producido a raíz de la tormenta perfecta del Saló de Plens. ECP y Junts son como el agua y el aceite... y al final Viñuales ha tenido que decidir. Propuso primero a Jordi Collado (ECP) entrar en el gobierno, los Comuns lo rechazaron y, ahora, todos los caminos llevan a Junts, que priorizará asumir áreas estratégicas de «promoción de ciudad», como Turisme, Ematsa, Via Pública o la Brigada Municipal cuando se inicien las negociaciones «formales» entre socialistas y juntaires.

«Anem per feina»

Pese a todo este contexto, el alcalde se muestra convencido de que el camino que lleva el ejecutivo local «permitirá que la ciudad esté en 2027 mejor que la que encontramos en 2023 gracias al esfuerzo del gobierno y de la ciudadanía». Por ello, ayer Viñuales sacó pecho del trabajo realizado desde el 17 de junio del 2023 y, en una rueda de prensa de 47 minutos acompañado por los otros ocho miembros del gobierno en la Anella Mediterrànea de Campclar, el alcalde repasó área por área toda la actividad de este último año.

Varios son los sellos más destacados del nuevo gobierno: el auge del turismo deportivo, la reactivación del proyecto de la Tabacalera, la rebaja de la deuda, la limpieza con el Pam a Pam o la descarbonización de los buses municipales.

Sobre ello, Viñuales destacó que «Tarragona se ha situado en el mapa del turismo deportivo», con eventos como la Mini Copa ACB, «que generó un impacto de 1,5 millones de euros», remarcando la apuesta por el Palau, el campo de rugby, las competiciones realizadas y la renovación del césped artificial. «Somos el gobierno de las oportunidades, en deporte, cultura y en la vivienda», indicó.

«La ciudad del 2027 será mejor que la del 2023 gracias al esfuerzo del gobierno y la ciudadanía»
Rubén Viñuales
Alcalde de Tarragona

Otro de los signos de este ejecutivo es la Tabacalera. «Tenemos la posibilidad real de trasladar el conservatorio de la Diputació, avanzamos en la biblioteca, el módulo 5 será un espacio universitario y abriremos los jardines», recalcó.

Después de anunciar una «situación de bancarrota» en octubre, ahora el alcalde destaca una «mejora financiera» de las arcas municipales, situando la deuda «en mínimos históricos», un hecho que permitirá al consistorio dejar la tutela de la Generalitat. Todo ello, con una apuesta hasta 2027 de 13 millones de euros para comprar 30 nuevos buses híbridos y 4 eléctricos para renovar la mitad de la flota con energía descarbonizada.

Viñuales se mostró convencido de que «gobernar es gestionar, y lo hacemos en las pequeñas cosas, pero también pensando en grande. Mis únicas siglas son Tarragona, hace 366 días que anem per feina», recalcó para subrayar el lema que dominó la comparecencia. Un eslogan, por cierto, usado en varias elecciones autonómicas por parte del President Jordi Pujol (CiU). ¿Todo un guiño para pactar en breve con Jordi Sendra y Junts per Catalunya?

El principal grupo de la oposición, ERC, realizó ayer también su rueda de prensa de balance. Los republicanos, que habían gobernado la pasada legislatura, no realizaron una valoración positiva. «El gobierno no tiene rumbo ni ambición. Nos preguntamos qué pasará en 2025 cuando acabe la inercia del gobierno republicano», expuso la portavoz de Esquerra, Maria Roig.

Roig citó a «Inipro, la subida de impuestos, la inseguridad o el pacto de la basura» como elementos en los que discrepan de la gestión realizada. Sobre el contrato de la basura fue especialmente crítica y alertó de un posible escenario de futuro donde el consistorio tenga que indemnizar a las empresas, si la justicia les acaba dando la razón: «Podemos encontrarnos con un futuro Jaume I», advirtió la portavoz.

Su compañero Xavier Puig calificó de «temerario» llevar al pleno la adjudicación en las condiciones actuales y reclama a Viñuales que «defienda la institución», ante la resolución del Tribunal Catalán de Contractes del Sector Públic, que excluyó a la ganadora del concurso, GBI Paprec.

A su vez, Roig y Puig criticaron que el PSC «haya detenido proyectos» como el estudio de la calidad del aire o la reapertura del Fortí de Sant Jordi, que «haya frenado la nueva biblioteca de Sant Pere y Sant Pau», que «no defienda» frente al Estado la llegada del carril bici de Llevant hasta Altafulla, o el «retroceso del uso del catalán en los actos organizados por el consistorio».

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