Habemus luz. Las veintiuna familias que residen en el edificio de la calle Riu Llobregat de Campclar ya tienen energía en las zonas comunes después de que, este lunes, los técnicos de Endesa hayan tensionando el bloque para que vuelva la electricidad y hayan instalado el contador general de la comunidad y el de tres viviendas que ya han contratado el servicio y disponen de luz.
En total, se han materializado trece contratos de suministro de electricidad: el general de la comunidad y el de doce viviendas. Los contadores irán sustituyéndose a lo largo de los próximos días.
Todo ello después de 127 días sin electricidad por el grave incendio que asoló la construcción durante la madrugada del 23 al 24 de marzo.
Durante la madrugada del 23 al 24 de marzo, un grave incendio asoló el bloque
La realidad es que la situación se ha demorado más de lo previsto, pues el objetivo era que las zonas comunes del edificio tuvieran luz ya durante la semana pasada o la anterior.
No obstante, faltaba que el técnico industrial contratado por la comunidad enviara a la distribuidora unas fotos de los espacios donde deberían instalarse los contadores. El personal que ha acudido durante la mañana de este lunes también ha tenido que colocar los fusibles, que se calcinaron durante el incendio.
El objetivo era que las zonas comunes del edificio tuvieran luz ya durante la semana pasada o la anterior
Según apunta la abogada que representa a la finca, Marta Barea, la documentación que faltaba se envió la semana pasada a través de otro industrial.
El próximo capítulo de la historia ha sido volver a darle tensión al edificio, algo que los técnicos de Endesa han realizado este lunes. El motivo es que la electricidad se cortó de forma subterránea para que ningún vecino se conectara a la red y pinchara la luz, algo peligroso, además de ilegal.
El siguiente paso será que se instalen los contadores que faltan cuando los vecinos –que ya disponen de los boletines– contraten el servicio con la compañía que deseen.
Aquí sale a la palestra otro posible problema, y es que algunos de los pisos se encuentran ocupados ilegalmente, cosa que provocará que las propiedades, como no hay un contrato de arrendamiento de por medio, puedan optar por no formalizar el contrato y que, en consecuencia, sea posible que vuelva a haber pisos con la luz pinchada.
El siguiente paso será que se instalen los contadores y que los vecinos puedan contratar el servicio
Por otra parte, Barea indica que también «se ha avisado a la empresa que realiza los controles del ascensor para que vuelvan a llevar a cabo una inspección».