Personal investigador del Departamento de Ingeniería Química de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y de la marca de café INCAPTO colaboran en un proyecto de sostenibilidad, economía circular y transformación de biomasa.
Concretamente, se trata de una investigación para convertir el poso del café en bioplásticos y otros materiales compuestos, que pueden ser utilizados, por ejemplo, para fabricar piezas de cafeteras y cápsulas. El proyecto, financiado a través de dos convocatorias de ayudas de la Agencia de Gestión de Ajustes Universitarios y de Investigación (AGAUR) de la Generalitat, forma parte de una tesis doctoral de Vaibhav Andhalkar, supervisada por los investigadores Magda Constantí y Francesc Medina, que también lideran el grupo de investigación Tecnio AMIC (Aplicaciones Medioambientales e Industriales de la Catálisis).
«En una época en que la descarbonización es una prioridad global, es muy importante buscar productos con valor añadido a partir de la biomasa, una de las principales fuentes de energía verde que hay en el planeta», afirma Medina.
Hablando en concreto del residuo del café, las cifras lo demuestran: cada año se consumen aproximadamente 9,5 millones de toneladas de café en el mundo. Como que por cada tonelada se generan 650 kilos de poso, se producen 6,2 millones toneladas de poso anuales. Tal y como explica Magda Constantí, «este residuo orgánico es rico en material lignocelulósico, y cuando se le hace un tratamiento fisicoquímico libera unos azúcares que se transforman en bioplásticos mediante la acción de microorganismos».
Francesc Medina, por su parte, explica que el café, por su diversidad y potencial, se presenta como «un material excepcionalmente interesante para la investigación y el desarrollo de nuevos productos sostenibles».
El bioplástico resultante de la transformación del poso del café
Bea Mesas, cofundadora y CPO de INCAPTO, destaca el orgullo que le supone a la empresa «formar parte de este proyecto tan importante junto a la Universitat Rovira i Virgili y buscar una segunda vida para todos los residuos que crea la industria del café». Magda Constantí, por su parte, recuerda que «el aprovechamiento de los residuos de biomasa es una alternativa al consumo de combustibles fósiles y se centra en la economía circular».
En este sentido, la idea de la empresa es que el material resultante se utilice para fabricar componentes de sus cafeteras u otros materiales desechables. Se trata de una colaboración en la que la URV mantiene su compromiso en la investigación alrededor de la biomasa y los bioplásticos, y la empresa INCAPTO, fundada el 2020, su apuesta por la sostenibilidad y la reducción de residuos.
