José López reconoce que quienes vivían antes en la casa unifamiliar donde ahora reside, en El Catllar, le explicaron que había ‘algo’ en el contador, pero él ni se ocupó de averiguar más ni quiere meterles en problemas.
López recibió hace unas semanas una llamada de un bufete de abogados de Sevilla donde le advertían que debía subsanar una irregularidad en el contador de la luz. Le avisaban de que debía llamar a un técnico homologado para solucionar la anomalía.
En el informe del técnico que fue a su casa se puede leer que «en el momento de la inspección no se observó ninguna anomalía fraudulenta, salvo que los cableados de la acometida y derivación individual han sido manipulados dejando el tubo de protección de los cables descubierto y los cables pelados, como si en su día hubieran hecho un puente entre ellos para inutilizar el contador. Hemos desprecintado el contador para poder pasar el tubo entero en los cables manipulados».
A los pocos días le llamaban del banco. Le habían llegado dos facturas de la compañía eléctrica por 4.004,13 y 3.326,41 euros, respectivamente. López se lamenta de que le llegó el cobro incluso antes que la carta donde le explicaban lo sucedido.
A máxima potencia
«Me cobran un año de electricidad contando seis horas diarias a la máxima potencia», explica sobre la cifra, que le parece desorbitada. «No tiene ninguna relación con mi consumo habitual», se lamenta. Refiere, incluso, que en verano durante unas semanas la casa estuvo vacía.
Pagar los más de 7.000 euros le supondrá un gran esfuerzo, pero asegura que lo hará para que sus hijos, cuando vayan a casa, no se encuentren sin electricidad. «Sólo quiero que se sepa cómo se las gastan», apunta. En algún momento se planteó recurrir a un abogado para que evaluara su caso, pero «te piden 1.500 euros por adelantado», dice.
Consultados al respecto, desde Endesa apuntan que antes de proceder a llamar al cliente, en el mes de julio, realizaron un inspección técnica y comprobaron, sin lugar a dudas, que había un ‘by pass’. Una fase de la electricidad pasaba por el contador, pero otra iba directamente a la vivienda y no quedaba registrada.
Desde la compañía apuntan que fue a partir de ese momento cuando le llamaron y le instaron a arreglar la manipulación.