«Te voy a dejar sin niños y sin casa», «tus hijos van a odiarte», «si me dejas te quito a la niña y no la vuelves a ver», «voy a matar a tus hijos»... Son algunas de las frases que han escuchado madres que han sufrido violencia vicaria. Las recoge un estudio liderado por la jurista Eliana Camps, quien asegura que esta violencia machista que se ejerce sobre los hijos para hacer daño a la madre siempre avisa.
Esa es una de las conclusiones de la investigación que se realizó en base a un centenar de casos que han sido atendidos en la asociación Manipulación Alejamiento y Maltrato Infantil (MAMI) y que han permitido a Camps elaborar quince indicadores que se repiten en todos los casos. Con estos indicadores, además, ha elaborado una tabla con valores numéricos que permite identificar si la violencia es leve, grave o muy grave. Desde que se inició el año 7 menores han sido asesinados por el progenitor o pareja de su madre pero, como recuerda, no todos los casos acaban en asesinato.
El estudio identifica quince indicadores para evaluar el nivel de riesgo
El estudio fue ha sido presentado esta mañana durante la XI Trobada de Socis de la Societat Catalana d’Advocats de Família (SCAF) que ha tenido lugar en el Hotel H10 Imperial Tarraco y a la que han asistido más de 200 abogados de familia de Catalunya y Baleares.
Evaluar el riesgo
Entre los indicadores identificados por Camps está el hecho de que en el momento de la judicialización del conflicto, los menores conviven total o parcialmente con el padre. En segundo lugar está la circunstancia de que es «la madre es la que toma la decisión de separarse». El tercer indicador es que «ante la inminencia de la separación, el padre amenaza la madre con separarla de sus hijos físicamente o emocionalmente». También es un indicador que el padre interrumpa los tratamientos médicos o las actividades extraescolares cuando los hijos están a su cargo.
Visto el aumento de los casos, juristas y abogados piden más recursos para luchar y prevenir la violencia vicaría. En concreto, reclaman más formación del personal de la administración pública para que tengan más instrumentos para detectar estos casos y activar los mecanismos de prevención, acompañamiento y reparación.
