Tres cracks de las ciencias que todavía estudian en el instituto

Tres estudiantes tarraconenses consiguen llegar a lo más alto del podio en competiciones de física y matemáticas

28 mayo 2024 20:25 | Actualizado a 29 mayo 2024 07:00
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Oleguer Jové (13 años), Enric Vinyes (14 años) y Mario Maguilla (18 años) son tres estudiantes de Tarragona que todavía no han terminado el instituto y los tres ya han ganado torneos de matemáticas y física a nivel catalán. Algunos como Oleguer, de hecho, hace ya años que destacan. Este año ha ganado por tercera vez la Prova Cangur de matemáticas.

Aunque con estilos muy distintos, los tres comparten una pasión por las ciencias que, reconocen, nació desde bien pequeños y que ha sido acompañada en sus escuelas e institutos.

A los tres les preguntamos qué habría que hacer para que más estudiantes se interesen por las asignaturas de ciencias en lugar de verlas como una piedra en el camino. Mario, que ya termina el bachillerato, cree que en el sistema educativo faltan más medios para que los profesores puedan dedicarse a los alumnos que tienen alguna dificultad, para que nadie se quede atrás; pero también para que los talentos tengan oportunidad de desarrollarse.

En lo que sí coinciden los tres es en el disfrute que todos encuentran en el reto, en la diversión que hay intrínseca en los torneos. A los tres los han animado sus profesores a presentarse a las pruebas, pero todos lo han hecho por convencimiento propio.

Oleguer Jové, Campeón de las Proves Cangur por tercer año consecutivo y ‘Bona gent’

Para Oleguer Jové (13 años) alumno de primero de ESO del Col·legi El Carme, no es su primera entrevista en el Diari. Ya le habíamos entrevistado el año pasado tras obtener el primer premio de la Prova Cangur de matemáticas de sexto de primaria en las que consiguió el primer lugar de Catalunya (acertó todas la preguntas) junto con otros dos alumnos de Manresa y Barcelona. Aquel era el segundo año en el que participaba con idéntico resultado: primer premio y acierto total en las preguntas.

La proeza le valió ser nominado a los premios de la Bona Gent que entrega el Diari de Tarragona. Quedó en segundo lugar y consiguió 40.940 votos en la votación popular. Lo recuerda como una experiencia de lo más satisfactoria.

Pero no conforme con lo conseguido, Oleguer lo ha vuelto a hacer y este año se ha vuelto a proclamar campeón en su categoría (primero de ESO). Ha vuelo a acertar, esta vez en solitario, la respuesta a las 150 preguntas de la prueba.

Las pruebas Cangur están organizadas por la Societat Catalana de Matemàtiques y plantean retos para motivar a los alumnos. Este año se presentaron 1.100 centros de primaria y secundaria y se superó la cifra de 120.000 participantes. Las categorías van desde quinto de primaria hasta segundo de bachillerato. El premio es un campus matemático en el que ha podido conocer a otros niños con quienes comparte su pasión por las mates.

Pese a que este año pasó a la ESO, lo que supone más deberes y horas de estudio, a Oleguer le sigue entusiasmando la idea de competir, aunque esta vez solo se pudo preparar unos días antes.

Pese a que tiene menos tiempo sigue jugando al ajedrez y tocando el piano, que le gusta porque «todo en la música tiene matemáticas». También persiste en la idea de estudiar una ingeniería de Puertos y Caminos... Y en seguir compitiendo en concursos de matemáticas. «Animaría a todo el mundo, verían que es divertido», señala.

Enric Vinyes: «Yo no practico para las pruebas porque voy a divertirme»

Enric tiene 14 años y es alumno de segundo de ESO del Col·legi Sant Pau Apostol. Recientemente se proclamó campeón de Catalunya del concurso Fem Matemàtiques, por lo que será el representante catalán en la Olimpiada estatal de matemáticas que se celebrará en Jarandilla de la Vera, Extremadura, del 14 al 18 de junio.

Enric cuenta que le gustan las matemáticas «desde siempre, me gustan los números porque son exactos, sin excepciones».

El año pasado ya se presentó a las pruebas donde pasó a la segunda fase. «Estaba un poco nervioso, pero este año ya sabía a lo que iba... Yo no practico, lo que sale sale, yo voy a divertirme», reconoce. También quedó segundo en la Prova Cangur.

En el colegio, eso sí, explica que muchas veces acaba el trabajo antes «y el profe me da más páginas», relata.

Sus compañeros no se lo creían cuando ganó. En su casa también estaban felices «me hicieron un montón de fotos», cuenta entre risas.

A la primera fase se la prueba se presentaron 16.000 alumnos, en la segunda (la de Tarragona se celebró en Riudoms) fueron 1.000 y en la final, que se celebró en Cervera, Lleida, fueron 75 desde quinto de primaria hasta cuarto de ESO.

Además de las matemáticas a Enric le gusta le baloncesto (juega en el Basquet TGN) «porque corro, me desahogo y suelto todo lo acumulado durante el día», cuenta.

De cara al futuro le gustaría seguir compitiendo en concursos matemáticos. Está convencido de que si más gente se apuntara a torneos descubriría la parte más divertida de la asignatura «para no quedarse solamente con lo que explica el profesor» y además harían amigos. A él la experiencia, de hecho, le ha servido para conocer a gente que comparte sus mismos intereses. En la universidad se ve estudiando Ingeniería Física.

Mario Maguilla: «Me gustaría trabajar en la Agencia Espacial Europea o en el CERN»

Mario tiene 18 años y estudia segundo de Bachillerato en el Institut_Antoni de Martí i Franquès. Igual que sus compañeros de curso, la semana que viene se enfrenta a las pruebas de acceso a la universidad. Quiere estudiar un doble grado de Ingeniería Física e Ingeniería Aeroespacial en la UPC y para ello necesita un 13 (sobre 14) de nota. Dice sin asomo de arrogancia que la calificación no le quita el sueño; lo que sí que le preocupa es una prueba específica que ha tenido que hacer para acceder a la que acuden alumnos de todo el estado. «Sé que no es fácil, pero gustaría trabajar en la Agencia Espacial Europea o en el CERN», explica.

En el curso más estresante por excelencia, Mario sacó tiempo para apuntarse a las olimpiadas de Física, Química y Matemáticas. «Estaba tranquilo porque el TDR (treball de recerca) lo había hecho en verano». El tema dice mucho de sus intereses: analizó los gases que expulsa un cohete durante la combustión con un programa de simulación de fluidos.

En las olimpiadas de Matemáticas no destacó, pero tanto en las de Física como en las de Química obtuvo un puesto para representar a Catalunya en las finales españolas.

Finalmente, por cuestiones de tiempo, solo fue a las Olimpiadas Nacionales de Física que se celebraron en Granada. Quedó en noveno puesto de todo el Estado, con lo que en septiembre viajará a México para representar a España en las olimpiadas iberoamericanas.

Para prepararse para la competición se compró un libro de Física de primero de carrera y se repasó las pruebas de otros años. Le tocó superar distintas fases. La primeras pruebas a nivel local fueron por internet, pero la final de Granada fue un examen de siete horas.

Cuando se le pregunta qué hacer para despertar el interés de los alumnos por las asignaturas que a él le encantan dice no tener la solución. Está contento con la preparación y el acompañamiento que ha tenido en su instituto, pero cree que al sistema educativo le faltan medios para ayudar a quienes tienen dificultades y también a quienes pueden lograr la excelencia «somos 30 en clase, no es fácil», señala.

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