El Ayuntamiento de Tarragona ha iniciado esta semana una actuación de limpieza forestal en el entorno del Pont del Diable, una de las puertas de acceso a la Anella Verda y que representa una zona especialmente sensible en cuanto a la propagación de incendios.
Los trabajos se están llevando a cabo sobre una franja de unos cien metros en el costado oeste del acueducto. Un ámbito en el que se está habilitando una zona de seguridad, que consiste en un aclareo de toda la vegetación arbustiva y arbórea. Esto facilitará que en caso de necesidad, los bomberos dispongan de un perímetro seguro para poder actuar. La concejal de Medi Ambient, Eva Miguel, destacó que la acción se ha hecho de forma coordinada con Bombers de la Generalitat y las entidades ecologistas «bajo criterios de preservación forestal».
La Generalitat de Catalunya también participa en la acción a través del Departament d’Acció Climàtica. Ayer, el jefe de la sección de Boscos, Carles Miranda, recordaba que esta es una zona de «altas igniciones» a causa de los visitantes que recibe el parque ecohistórico del Pont del Diable y la proximidad con la autopista y la N-240. Además, se ha tenido en cuenta que es un espacio muy cercano a la industria petroquímica y a barrios muy poblados como Sant Salvador y Sant Pere i Sant Pau.
Miranda recordó que ya en 2004 el departamento hizo un estudio en el que se planificaron las actuaciones que debían acometerse y que «ahora se ejecutan». Entre las acciones que se describían estaba la habilitación de esta zona segura, que debe actuar como «una infraestructura preventiva asociada a un punto de agua, que comporta romper la verticalidad del combustible y en la que los bomberos puedan ubicarse físicamente de cara a la extinción».
Otro de los elementos que se ha tenido en cuenta es que en este punto confluye un «nudo de barrancos» en el que un posible incendio «tendría capacidad de crecer». Así lo explicó el subinspector del GRAF de Bombers de la Generalitat, Jordi Castellví, quien explicó que desde el año 2017 el cuerpo trabaja en simulaciones de grandes incendios forestales en Catalunya, entre las cuales está la Anella Verda. En este sentido, se ha programado esta actuación que calificó de «quirúrgica» que debe permitir «hacernos fuertes allí donde las condiciones lo permitan».
Por otro lado, la actuación se ha consensuado con Patrimoni, ya que supondrá una mejora de las condiciones visuales y paisajísticas del monumento.
Los trabajos se prolongarán hasta mediados del mes de agosto y ya está prevista una segunda fase que seguirá con este mismo planteamiento en el costado este del acueducto. En este caso, la zona en la que se intervendrá es de unos treinta metros.
En paralelo, se ha habilitado una red de 3,5 kilómetros de caminos de seguridad hasta el Rodolat del Moro para que tanto los bomberos como los servicios de emergencias puedan circular en condiciones. «No podíamos acceder con los vehículos y ahora es mucho más rápido si tenemos que llevar a alguien al hospital», añadió Castellví.