La ciudad de Tarragona ha recibido el primer paquete de ayudas de los fondos europeos de recuperación, transformación y resiliencia, conocidos también como los Next Generation. La convocatoria que se ha resuelto –de momento aún de forma provisional– hace referencia a proyectos para la implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano, y los seis proyectos que han sido seleccionados recibirán en total la cantidad de 3.003.080 euros.
«Es una muy buena noticia que nos confirma que hemos acertado en la orientación y que eran proyectos maduros, muy claros y aliados con los requisitos de la convocatoria», indicaba el concejal de Serveis Centrals, Jordi Fortuny. Estos fondos garantizarán la creación de plazas de aparcamiento, para reducir el tráfico de vehículos en la zona centro, además de la adquisición de los tres primeros autobuses de hidrógeno, para la descarbonización de la flota de la Empresa Municipal de Transports (EMT). Asimismo, los fondos Next Generation también financiarán las obras para la peatonalización de las calles Canyelles y López Peláez, que son proyectos que ya estaban en una fase muy avanzada de su tramitación –especialmente el primero, que incluso está adjudicado– y que ahora se financiarán con recursos europeos.
La partida más significativa corresponde a la ampliación del aparcamiento de Torroja, que ha obtenido más de 1,2 millones de euros, del millón y medio de inversión que supone el proyecto que está previsto y que hasta el momento permanecía en un cajón, por la falta de recursos. Corresponde a la habilitación de un nuevo espacio, junto a las instalaciones del CN Tarraco, con diferentes niveles, en forma de terrazas. De esta forma podrá duplicarse la capacidad actual, que es de 150 plazas, ofreciendo una nueva alternativa de aparcamiento para los vecinos de la Part Alta y la zona de Els Músics.
Otro de los proyectos hace referencia a la digitalización de la actividad de los servicios públicos de transporte para la mejora de servicios, cuya ayuda asciende a 270.000 euros. Al respecto, Fortuny, que por otro lado también es el presidente de la EMT, asegura que este es un proyecto que «permitirá un cambio de software y la instalación de sensores, de forma que mejoraremos la eficacia en la gestión, que ahora es obsoleta, y el transporte», decía.
Los fondos Next Generation forman parte de las medidas de estímulo económico propuestas por la Unión Europea, a raíz de la Covid-19, y esto hace que los calendarios sean muy exigentes. Ya en la resolución de la convocatoria que ayer daba a conocer el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, se especifica que a día 31 de enero de 2023 finaliza el plazo de ejecución para cinco de estos seis proyectos. El único que tiene un año más de margen es el que hace referencia a la adquisición de los autobuses de hidrógeno, con un año adicional de margen. Asimismo, en las bases se incluye que «la falta de ejecución en plazo que no esté debidamente justificado dará lugar a la pérdida de la subvención y obligación de reintegro de las cantidades percibidas». Fortuny valoraba ayer que «los plazos encajan». No obstante, para este mes de noviembre el importe mínimo adjudicado deberá alcanzar el 1,8 millones de euros.
La suma aportada por los fondos europeos no corresponden a la totalidad del coste de los proyectos, ya que hay aspectos como el IVA que tendrá que asumir el Ayuntamiento con recursos propios. El responsable de Hisenda de la administración local hacía una primera estimación, según la cual la corporación local deberá asumir otro 30%, por lo que «tocará hacer ajustes y modificativos de crédito que implican la aprobación por parte del pleno municipal», añadía.
Un total de 193 municipios presentaron 262 solicitudes por valor de 1.497 millones de euros, casi un 50% más de lo presupuestado. Finalmente, el 87% de los solicitantes han obtenido financiación, de los cuales 11,6 millones de euros corresponden a proyectos impulsados por cinco ayuntamientos de la demarcación de Tarragona. Al respecto, el subdelegado del Gobierno, Joan Sabaté, valoraba que «el Gobierno de España está comprometido con la transición ecológica en la construcción de las ciudades del futuro y, es por este motivo que se financian los proyectos de peatonalizaciones y urbanizaciones de varias calles, y de parkings disuasorios en las afueras del centro».
Tras la confirmación de esta primera partida de ayudas europeas, el segundo teniente de alcalde se mostraba optimista. «Detrás de este vendrán muchos más, que ya están solicitados y otros que se pedirán en las próximas convocatorias», decía. De hecho, el Ayuntamiento de Tarragona tiene un equipo encargado de gestionar estas solicitudes, para acceder a las convocatorias que se van abriendo desde Madrid.