El Ayuntamiento de Tarragona ha solicitado más de 3,2 millones de euros de los fondos Next Generation para financiar la rehabilitación del antiguo edificio del Banco de España. Según ha podido saber el Diari, el Consistorio registró este pasado jueves la petición para aspirar a la ayuda europea que gestiona el Ministerio de Agenda Urbana y que, en caso de lograrse, permitirá cubrir un 43% de los 7,4 millones de euros que, sumando el IVA –que irá a cargo de la corporación local–, se calcula que costará la transformación del espacio de la Rambla Nova en el nuevo Banc de la Ciència i del Coneixement.
Según las bases de la convocatoria, la obra deberá estar completamente lista antes del 31 de marzo de 2026, poniendo de esta manera el punto y final a una situación de abandono que se arrastra desde hace más de dos décadas tras el cierre de las oficinas bancarias del 31 de diciembre de 2003. «Ahora el calendario es mucho más realista, con un margen de tiempo que nos da garantías para poder ejecutar la obra», indica el concejal de Serveis Centrals y primer teniente de alcalde, Jordi Fortuny (ERC), quien recalca que, a día de hoy, «tenemos la situación mucho más controlada», tras haber aprobado el proyecto ejecutivo, descatalogar parcialmente el inmueble y tener en marcha las excavaciones arqueológicas en la parte exterior del emplazamiento.
Asimismo, tras perder los 1,9 millones de euros de los Fondos Feder recibidos en el anterior mandato municipal –a raíz de haber tenido que reforzar la estructura tras los estudios realizados en el proyecto ejecutivo– Fortuny espera conocer la resolución de la convocatoria «en dos ó tres meses». En caso de obtener la ayuda, el Ayuntamiento –que ya tiene tres millones habilitados– deberá añadir otro 1,5 para cerrar la financiación.
15 meses para adjudicar las obras
Según el timing que se establece en la convocatoria de «ayudas para la rehabilitación de edificios públicos de entidades locales», el Ayuntamiento deberá haber licitado y adjudicado el contrato de las obras antes del 20 de septiembre de 2023 o, lo que es lo mismo, ahora tiene un margen de 15 meses para ultimar el concurso público. Las condiciones para mantener la ayuda establecen que las actuaciones deberán iniciarse antes del 22 de diciembre de 2023 para que estas hayan acabado el 22 de diciembre de 2025 y sean recepcionadas sin observaciones por parte de la administración municipal antes del 31 de marzo de 2026.
En concreto, la petición de ayuda que ha cursado el Consistorio se divide en cuatro actuaciones. La primera –de 1,8 millones– será para «el aislamiento térmico en fachadas y cubiertas, el cambio de cerramientos practicables, soluciones bioclimáticas constructivas de las instalaciones térmicas y de iluminación y la recuperación de energía residual», según se indica en el documento al que ha tenido acceso este periódico. Otro factor importante, con un montante global de 980.000 euros, se destinará para la «redistribución de espacios para aumentar la funcionalidad, la substitución de los acabados interiores y la protección de la estructura ante el fuego», así como «medidas para mejorar la acústica» y la «retirada de amianto».
Otra línea de acción será para «ascensores adaptados, barandillas en todos los recorridos, rampas y la adecuación de los servicios higiénicos» y para «un nuevo acceso adaptado al público», que se sumará a los «nuevos espacios exteriores, que también estarán adaptados». Para todo ello se destinarán 420.000 euros. Finalmente, se invertirán 55.000 euros en una «nueva balsa de decantación para el reaprovechamiento de las aguas pluviales», que «estará debajo de la plaza generada delante de la nueva entrada principal».
Informe contrario de Bombers
La petición registrada el jueves llega de manera paralela a un informe desfavorable de los Bombers sobre el proyecto. Según el informe, «las condiciones de seguridad contra incendios previstas en la documentación técnica no son suficientes». Por ello, el organismo del Departament de Interior pide ahora más concreciones y justificaciones que, en gran parte, se deben al aforo superior a 500 personas que se establece en el plan.
Jordi Fortuny asegura que, al tratarse de un informe vinculante, los técnicos municipales ya trabajan en «subsanar cuanto antes» los errores que ha detectado el análisis de los Bombers, si bien deja claro que el documento «ni paraliza ni obstaculiza» la tramitación de la ayuda de los Next Generation.