Tarragona cierra el 2024 con el mayor superávit desde la época Nadal

El Ayuntamiento liquidó el pasado año con un sobrante de tesorería de 13,4 millones de euros, la cantidad más alta desde 2007. El dinero se destinará a pagar deuda, comprar autobuses y otras inversiones

07 marzo 2025 21:05 | Actualizado a 08 marzo 2025 07:00
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El Ayuntamiento de Tarragona ha cerrado el año 2024 con los mejores resultados económicos desde la época de Joan Miquel Nadal (CiU) en la alcaldía de la Plaça de la Font. Así lo pone de relieve el informe de la liquidación del presupuesto municipal que este próximo miércoles pasará por la Comissió d’Hisenda, y que cifra en 13,4 millones de euros el sobrante de tesorería del pasado ejercicio.

Solo un año y medio después de que el alcalde Rubén Viñuales (PSC) alertara de que el consistorio estaba cerca de la «bancarrota» –por lo que se subió un 20% la tasa de las terrazas, un 12% la basura y un 7,4% el IBI– ahora la corporación liderada por el PSC logra superar definitivamente las crisis del 2008 y de la pandemia de la Covid, acreditando el mayor superávit desde 2007. Ese año, a caballo entre Nadal y Josep Fèlix Ballesteros (PSC), el resultado positivo fue de 17 millones de euros, una cifra que ya era inferior a la de los años del auge de la burbuja inmobiliaria, con ejercicios con sobrantes superiores a los veinte millones.

A partir del 2008 –con seis millones de remanente positivo– llegó el peor momento para las finanzas municipales por la paralización de la actividad económica y la posterior caída de 2011. Así, entre 2009 y 2015 se registraron tres años con balance negativo (2009, 2011 y 2013) y otros tres con el equilibrio de un escaso margen positivo que no llegaba al millón de euros (2010, 2012, 2014 y 2015). A partir del tercer mandato de Ballesteros empezó a reactivarse la economía, con superávits destacados en 2016 (8 millones) y 2019 (6,9).

Ya con Pau Ricomà (ERC) se registró el hasta ahora mayor sobrante desde 2007: el de 2020 –con 10,9 millones a raíz del freno de gasto por la pandemia–, superando siempre los cinco millones en los años 2021, 2022 y 2023.

«Finanzas saneadas»

«El consistorio tarraconense cierra el año con las finanzas saneadas, un remanente de tesorería positivo, un coeficiente de endeudamiento bajo y una media anual de pago a proveedores por debajo de lo que exige la ley», destacaba ayer la administración local mediante una nota de prensa

Buena parte del resultado se debe al incremento en la participación de los tributos estatales, que llegó a los diez millones de euros, que fueron 4,7 más de los previstos en las cuentas del 2024. De esta cantidad, el Ayuntamiento destinó la mitad –cinco millones– para amortizar parcialmente cinco créditos bancarios.

Precisamente, más de la mitad de los 13,4 millones de sobrante se destinarán a rebajar el pasivo con las entidades financieras. Cabe recordar que este año ya vuelven a estar activas las reglas fiscales anteriores al coronavirus, que la Unión Europea había flexibilizado entre 2020 y 2024. Durante este período el remanente pudo usarse para gasto corriente del día a día, mientras que este 2025 ya debe volver a destinarse exclusivamente para pagar deuda y/o a inversiones sostenibles.

Por ello, el gabinete liderado por Viñuales usará este año 8,5 millones para rebajar deuda. Sobre ello, el informe del viceinterventor revela que la deuda municipal se encuentra en mínimos de los últimos años: está situada en una ratio del 68,36%, con un pasivo de 139 millones respecto a los 203 de ingresos corrientes.

La amortización que se llevará a cabo se sumará a los 12,5 millones ya previstos en el presupuesto de esto 2025, por lo que el pago a los bancos será de más de 20 millones a lo largo de este ejercicio. «El objetivo es que el dinero que se destine a amortizar sea superior al nuevo endeudamiento», afirma la concejal de Hisenda, Isabel Mascaró (PSC).

EMT y depósito de La Móra

Tras hacer público el sobrante de tesorería –antes de anunciarlo a los partidos de la oposición– el consistorio reveló ayer que concertará un nuevo crédito por valor de 4,5 millones para comprar, principalmente, buses eléctricos con una inversión de 3,6 millones. De esta forma, la EMT seguirá adelante en el proceso para descarbonizar una flota que cuenta todavía con muchos vehículos con más de 15 años y que son contaminantes. El plan, de hecho, es destinar 13 millones hasta 2027 para renovar la mitad de sus 77 buses.

Paralelamente, el superávit de este año también servirá para impulsar inversiones como la apertura de lavabos públicos. La idea del gobierno municipal es la de ubicar 7 instalaciones, que ECP pide que se instalen en el Parc Saavedra, la Plaça del Carros, la Quinta de San Rafael, el Passeig de les Palmeres, El Serrallo, en el Port Esportiu y la Plaça de la Pagesia.

Asimismo, el Ayuntamiento también confirmó ayer que el remanente permitirá poner ya sobre la mesa el depósito anti DSU de La Móra, la dignificación de muros o el proyecto para remodelar la cubierta del Palau de Congressos. Tras años en el túnel, la Plaça de la Font empieza a ver la luz.

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