Si uno es agraciado con un gran premio de lotería, como los 32 millones que han recaído en el barrio tarraconense de Sant Salvador, lo primero que seguramente le vendrá a la cabeza será la siguiente pregunta: ¿Qué hacer ahora con todo el dinero?
Comprar un nuevo coche, cambiar de piso y celebrarlo con los amigos serán con todo probabilidad de las primeras cosas que el afortunado se planteará. Sin embargo, ¿es esto lo que aconsejan los expertos fiscales?
El asesor económico Rafa Muñoz da alguna de las claves para gestionar con sentido común un premio económico de estas características. De entrada, sin embargo, ya avanza que ser un nuevo millonario «es, por una parte, una gran suerte, pero también puede comportar problemas».
¿Cómo y cuánto se cobra?
Lo primero que recomienda hacer Muñoz, antes incluso que cobrar, es «ir al notario con el documento o el boleto agraciado para identificar formalmente con acta a los ganadores del premio». Asimismo, cuando se acuda, es bueno ir ya con una fotocopia del ticket o resguardo, ya que «cuando lo coge alguien de la notaría para hacer la fotocopia la gente se acostumbra a poner nerviosa».
Seguidamente, es prudente «no tener prisa para cobrar el premio», ya que antes considera que el agraciado o agraciados «deberían ponerse en manos de un experto para saber con antelación cómo gestionar la gran cantidad de dinero que se va a cobrar». Para ello, es bueno «acudir a un asesor fiscal, un despacho de abogados o a un manager especializado en grandes rentas» para tener claro qué hacer cuando se ingrese el dinero y «no perder el sentido común».
Antes de todo, debe saberse que a partir de los 40.000 euros la fiscalidad de un premio es del 20%. En el caso de los 32 millones de euros, por ejemplo, quiere decir que los primeros 40.000 euros quedan exentos de impuestos, si bien los 31,96 posteriores «se gravarán con un 20%», resalta Rafa Muñoz, por lo que la cantidad neta a cobrar será de 25.608.000.
Otro de los puntos a saber es que, en caso de que haya más de un agraciado, a la hora de cobrar no debe hacerlo una sola persona y realizar posteriormente una transferencia bancaria al resto, ya que posteriormente Hacienda podría considerar que «se trata de una donación» que supondría un gravamen. «Con el acta notarial, debe irse al banco para cobrar cada uno su parte por separado», resalta Muñoz.
Discreción y liquidar deudas
Asimismo, es importante saber que el trámite para cobrar puede no ser ágil, ya que «hay un volumen importante de trámites a realizar entre el banco y Loterías del Estado», por lo que será clave tener paciencia.
Una vez que ya se cuente con la «extraordinaria liquidez», Muñoz recomienda como un valor fundamental la «discreción». «Esto ya depende de cada uno, pero si se anuncia que uno es millonario puede comportar la aparición de muchos buitres, tanto por parte de familiares como de amigos que piensan que tienes la vida solucionada y que, por ello, también puedes solucionar la suya».
Por ejemplo, Muñoz recuerda un caso de una persona que cobró un millón de euros y que vivía en un barrio. «Siguió viviendo allí, pero se compró un BMW que lo dejaba en la calle. Surgieron problemas...», relata.
A nivel de gestión, Rafa Muñoz considera que un buen consejo es, primero, «liquidar deudas para reducir mochilas pendientes» como «hipotecas, coches o créditos» para generar, de esta forma, «un colchón económico».
Una vez liquidado el pasivo, la recomendación del Registro de Economistas Asesores fiscales es la de apostar por «inversiones de bajo riesgo» y «confiar a alguien con experiencia la gestión del nuevo patrimonio». Paralelamente, deberá asumirse que, al contar de golpe con una «liquidez espectacular», uno «deberá educarse para contener la cabeza» para evitar que «uno se deje ir, malgaste o deje perder» grandes cantidades de dineror». Sentido común, pues, para gestionar con acierto el gran premio.