¿El Ayuntamiento de Tarragona debe vender el 14% de acciones que tiene actualmente en la Sociedad Anónima Deportiva (SAD) del Nàstic? Se trata de un debate recurrente que, desde la creación del organismo en 2002 para poder competir en la LFP, ha estado permanentemente presente en la relación entre el consistorio y el club grana, ya desde la época de Joan Miquel Nadal (CiU) en la alcaldía.
Hasta hace una década, la administración municipal contaba con el 50% del accionariado de la SAD, llegando ser el máximo accionista y ostentar la presidencia bajo el mando del entonces concejal de Esports Raül Font (CiU) entre finales de 2006 y mediados de 2007, con la entidad compitiendo en Primera División. Desde 2013, el porcentaje de participación se ha ido reduciendo paulatinamente en cada ampliación de capital, hasta llegar a las 7.900 acciones actuales, que suponen un 14% del total.
La polémica, pues, está servida: ¿este porcentaje debe acercarse cada vez más a cero? Uno de los principales aliados del gobierno municipal, En Comú Podem, lo tiene claro: sí. «El Ayuntamiento debe venderlas para que estas se pongan en manos de los ciudadanos. Queremos que el club se transforme en un movimiento de ciudad, lejos del fútbol moderno donde todo son negocios», indica el portavoz de la formación progresista, Jordi Collado.
A juicio de ECP, la venta del 14% del accionariado «permitiría que, sumado al 20% actual, más de un 30% de las participaciones estarían en manos de pequeños accionistas». Asimismo, según En Comú Podem, la venta reportaría «entre 600.000 y 900.000 euros» al Ayuntamiento, una cantidad que «podría usarse como gasto corriente para mejorar instalaciones municipales».
Fría respuesta municipal
La propuesta recibió una fría respuesta tanto por parte del gobierno municipal como del propio club. «Es una cuestión que hace tiempo que tenemos sobre la mesa», indican fuentes municipales, que resaltan que «el valor de las acciones es relativo, estamos a la expectativa del futuro inmediato del club. A partir de aquí se valorará la mejor opción», añaden. Se da el caso de que el pasado mes de octubre fue el propio alcalde Rubén Viñuales (PSC) quien hizo pública la posibilidad de vender el paquete accionarial como una de las posibles medidas de ahorro para cuadrar los números de la Plaça de la Font para 2024.
Paralelamente, el presidente grana, Josep Maria Andreu, afirma que «si el Ayuntamiento quiere vender las acciones, lo que debe hacer es hablar con nosotros y buscar la mejor opción para el Nàstic y la ciudad». De hecho, Andreu no descarta que la SAD haga una reducción de su capital. «Es una operación completamente legal y el consistorio no tendría ningún problema porque se quedaría sin acciones», apunta.
La vía de ECP es rechazada por Junts. «Ya estamos bien como estamos», indica su portavoz, Jordi Sendra. El PP avala vender para «recuperar la inversión que ha hecho la ciudadanía», mientras que Vox pide que la operación «debe ir supeditada al beneficio de la ciudadanía, del club, sus socios, y que se asegure la reinversión en entidades deportivas e instalaciones locales».
ERC declina realizar manifestaciones públicas, si bien durante el pasado mandato, con Pau Ricomà en la alcaldía, se mostró partidaria de vender el 14% porque en 2019 consideraba que el Consistorio «no hace nada» en el accionariado grana.
Pasan los años y los alcaldes, pero una cosa sigue inamovible: el Ayuntamiento sigue dando vueltas sin rumbo porque no sabe qué hacer en el Nàstic.