El Ayuntamiento de Tarragona ha aprobado hoy, con 14 votos a favor y 12 en contra, dar diez días a la empresa Urbaser para que presente la documentación para adjudicarle el nuevo contrato de la basura, valorado en 234 millones de euros de cara a los próximos diez años.
La firma, segunda clasificada del concurso público, es la escogida tras la exclusión de GBI Paprec por parte del Tribunal Català de Contractes del Sector Públic, al evidenciar que su oferta «presentaba variables no permitidas en el pliego de condiciones».
Los votos de PSC, Junts y de los no adscritos ex de Vox han sido decisivos para decantar la balanza en contra de los votos ‘no’ de ERC, PP, Vox y En Comú Podem.
Devuelven 9,4 millones a GBI Paprec
Según el acuerdo avalado por el Saló de Plens, el Ayuntamiento «queda enterado» de la resolución del tribunal administrativo y da «cumplimiento» a su decisión iniciando los trámites para adjudicar el servicio a la segunda clasificada.
Por ello, ahora el consistorio da diez días hábiles de plazo a Urbaser para que «presente la documentación necesaria».
Se trata de una empresa que ya opera en Vila-seca, Burgos, Cabildo de Tenerife o Baréin, entre otros emplazamientos.
Asimismo, el Ayuntamiento procederá también a la devolución de 9,4 millones de euros que GBI Paprec pagó como garantía cuando recibió la adjudicación el pasado mes de marzo.
Antes del pleno, el secretario general del Ayuntamiento de Tarragona, Joan Anton Font, ha leído una declaración institucional condenando el espionaje a los técnicos municipales.
