Hace un mes y tres días que la escalera B del bloque Sant Tadeu, cerca del campo de fútbol del barrio tarraconense de Sant Pere i Sant Pau, sufrió un incendio por el cual se desplazaron cinco dotaciones de Bombers de Tarragona, Reus y Valls.
Al parecer, las llamas surgieron debido a que, de los puntos de suministro relativos a la veintena de viviendas y a cuatro locales que hay en el bloque, tres no estaban regularizados. Endesa, la compañía eléctrica, cerró el suministro por seguridad y para que no se repitiera el episodio de llamas.
Contadores y las consecuencias del fuego. Foto: Joel Medina Romero
Según ha podido saber el Diari, los técnicos de la unidad contra el fraude realizaron una visita al edificio pocos días después y certificaron que volvía a tener tensión y que, por lo tanto, había vecinos con la luz pinchada de nuevo.
Hace apenas una semana, los profesionales visitaron de nuevo la construcción y comprobaron que «seguía sin estar normalizada». Con lo cual, se programó el corte del suministro para este lunes por la mañana, pues «no se ha presentado ninguna documentación conforme la instalación eléctrica cumple la normativa y, por lo tanto, es segura», apuntan fuentes de Endesa.
Por ese motivo, la compañía planificó la interrupción hasta que la comunidad «presente los documentos conforme la centralización de contadores está arreglada».
Intento de corte
Este lunes por la mañana, técnicos de Elecnor, empresa subcontratada por Endesa, se personaron en el bloque para llevar a cabo la interrupción. Dos vecinos los vieron y llamaron al resto, que bajó e intentó impedirlo. Requerida en la zona, acudió la Guàrdia Urbana: «Un operario estaba en la calle con veinte vecinos».
Las mismas fuentes confirman que, al final, «parece ser que el técnico de la compañía consideró que la instalación no presentaba ninguna deficiencia que generara un problema de seguridad inminente y decidió no cortar el suministro». Se desconoce si en la escalera hay familias vulnerables.
No obstante, desde Endesa argumentan que la desconexión se llevará a cabo «en breve»: «La instalación no es segura y, en consecuencia, es peligrosa». De hecho, la compañía señala que el fraude eléctrico ha provocado la muerte de veinte personas en el último lustro.
Los vecinos, por su parte, mantienen que «ha sido sin avisar [la compañía no tiene la obligación de hacerlo si es un corte por una irregularidad en la instalación]», que «Endesa nos envió un listado con cosas a subsanar y se han ido subsanando» y que «una vez se tenía el cuadro eléctrico nuevo, se llamó a la compañía para que pusiera los contadores nuevos y, como no venían, los vecinos han ido conectando la luz». «Si hay contadores pinchados, que corten los que están pinchados», argumentan.
También explican que, a raíz del incendio, doce contadores pueden utilizarse y los otros doce se quemaron. «A un vecino que ni tiene, Endesa le dijo que sí que funcionaba». «Como teníamos que llamar para cambiar los contadores uno por uno, se llamó el mismo día para cambiar el de la comunidad y el de una vecina, y no lo han cambiado y el otro no», denuncian.