La pregunta del millón: ¿Es Tarragona realmente la segunda ciudad de toda Europa con un mayor consumo de cocaína por cada 1.000 habitantes? Así lo afirma el estudio del European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction (EMCDDA), en castellano, el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), dependiente de la Unión Europea (UE).
Ese informe lleva dos años situando a la capital tarraconense en el segundo puesto en el consumo de cocaína, por detrás de Amberes –cuyo puerto es la principal puerta de entrada a Europa para los cárteles americanos– y por delante de localidades como Barcelona, Valencia, Bruselas, Milán, Berlín, Praga o Copenhague.
«Tarragona es una ciudad donde se consume mucho, pero no sé si más que en otros municipios», Blanca Carcolé, oordinadora del CAS de Tarragona
¿Por qué Tarragona? A la hora de analizar los posibles motivos que lo provocan, surgen diferentes posibilidades: por una parte, tanto fuentes de los Mossos d’Esquadra como de la Guardia Civil convienen que Tarragona no es una ciudad donde se lleven a cabo aprehensiones de cocaína de forma muy habitual.
Sí que es cierto que el consumo es elevado, pero no hay hipótesis concluyentes sobre por qué las cantidades son más altas en Tarragona que en otros puntos de la costa en los que también se consume. Es algo que las fuentes policiales consultadas no saben a qué achacar.
«No hay diferencias entre la proporción de personas que piden ayuda en TGN y en otros centros», Projecte Home
Para Joaquim Rovira, investigador en el Centre de Tecnologia Ambiental Alimentària i Toxicològica (TecnATox) de la Universitat Rovira i Virgili (URV), «puede depender de muchos factores; por ejemplo, sabemos que el Mediterráneo es un destino apetecible para aquel turismo que busca fiesta y pasárselo bien». Sin embargo, las muestras se toman en marzo y en mayo, meses que no son aquellos en los que la afluencia de visitantes llega a su máximo esplendor.
Según la coordinadora del Centre d’Atenció i Seguiment a les drogodependències (CAS) de Tarragona, Blanca Carcolé, «tampoco pueden darse datos a ciencia cierta porque la mayoría de los consumidores no acuden a tratamiento». «Es cierto que es una ciudad donde se toma mucho, pero no sé si más que en otros municipios», añade.
«No me creo que el consumo per cápita de Tarragona sea tres veces el de Barcelona», Xavier Majó, subdirector general d’Addiccions, VIH, Infeccions de Transmissió Sexual i Hepatitis Víriques
Desde Projecte Home Catalunya, aseguran que «no hay una diferencia evidente entre las personas que han pedido ayuda a nuestros centros, que muestre que en Tarragona el consumo de cocaína sea mayor que en los otros centros». En proporción, la demanda de ayuda por adicción a la cocaína ronda el 48% tanto en la demarcación como en Catalunya.
En consecuencia, el director de la Unitat d’Aigua, Aire i Sòls de Eurecat, Xavier Martínez, advierte que «debe irse con cuidado a la hora de sacar conclusiones sólidas del estilo ‘en Tarragona se consumen tantos gramos de cocaína por habitante’».
«Debe irse con cuidado al sacar conclusiones sólidas», Xavier Martínez, director de la Unitat d’Aigua, Aire i Sòls de Eurecat
La misma línea sigue el subdirector general d’Addiccions, VIH, Infeccions de Transmissió Sexual i Hepatitis Víriques, Xavier Majó, quien pone los datos en cuarentena y también admite que el método utilizado por el estudio «es muy nuevo y debe perfeccionarse». Por eso, la Administración no utiliza tan solo una vía para determinar qué y cuánto se consume. «En urgencias, Tarragona está por debajo de la media catalana en atención por cocaína», asegura el subdirector.
La cocaína es, tras el cannabis, la segunda droga ilícita más consumida en Europa, aunque los patrones de consumo difieren entre países. En esta línea, el sur es el que tiene unos registros más altos, pero nada demuestra que Tarragona sea la segunda ciudad en consumo. Ni los cuerpos policiales ni los expertos tienen datos suficientes para acreditarlo.