El Ayuntamiento de Tarragona está cambiando el color de sus calles. Mejor dicho, el color de las plazas de aparcamiento regulado de sus viales. En algunas calles se generan nuevas plazas, en otras se cambia el color existente –en este caso el naranja– y se repinta en verde, estacionamientos con ventajas para los residentes (que previamente se hayan registrado), pero de visión (y pago) azul a los que busquen un parking en estas zonas. A nadie se le escapa que el agujero de casi 14 millones de euros tiene algo que ver en este repintado.
🔵El @TGNAjuntament culmina su plan de repintado de estacionamientos reglados: Hay 360 nuevas zonas verdes/azules. La última fase ha sido eliminar las 100 plazas naranjas de la calle Enric d'Ossó este lunes. pic.twitter.com/YhnLAPEYzH
— Diari de Tarragona (@diaridtarragona) October 23, 2023
La nueva zona verde regulada estará ubicada en las calles de Mar, León, Real, Vapor, Castaños, Castellarnau, Misericordia y Rebolledo en el barrio del Port. En total se han repintado unas 200 plazas. Los vecinos ya han mostrado su rechazo.
Después del barrio del Port ha tocado en la calle Goya y aledaños (detrás de la antigua cárcel de Tarragona) con unas 60 plazas de color verde de nueva creación. Seguidamente, la empresa contratada para la rotulación y repintado ha culminado su encargo en la nueva zona regulada –también pensada para residentes– de la calle Enric de Ossó, un ‘oasis’ hasta este fin de semana de naranja para los conductores que buscaban pacientemente un estacionamiento de larga duración en esta parte de la ciudad.
Desde hoy lunes, 23 de octubre, han visto que su euro diario para aparcar pasará a más de 4 (por dos horas) si quieren dejar su coche en el mismo lugar.
La consellera de Movilitat y presidenta de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y Aparcamientos (AMT), Sonia Orts, justifica este cambio de color y defiende que «la actuación se lleva a cabo en beneficio del vecindario y del tejido comercial del Barrio del Port y de la calle Enric d’Ossó». Sus impresiones difieren radicalmente entre los vecinos y usuarios de las plazas repintadas.
Orts señala que «la zona naranja actual no favorece la rotación y provoca que vecindario y comerciantes tengan más dificultades en la hora de aparcar. Llevamos a cabo esta actuación con el objetivo de favorecer la rotación de los vehículos, y facilitar el aparcamiento». Sorprende estas declaraciones cuando el tejido comercial de la calle Enric d’Osso es mínimo en comparación en otros puntos de la ciudad. Se han repintado 100 plazas.