Se entera de que su hijo está muerto un mes después de fallecer

Ruslan ingresó en el hospital y, unas horas después, apareció muerto en un pasillo cercano a Urgencias. Su madre quiere saber qué le pasó

05 junio 2024 11:18 | Actualizado a 06 junio 2024 07:00
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La historia de Olga y de su hijo Ruslan es de esas que pone la piel de gallina. De esas que parece que no puedan suceder en pleno siglo XXI. Olga se enteró de que su hijo estaba muerto un mes después de haber fallecido en un hospital tarraconense. Nadie le avisó. Ni desde el centro sanitario, ni desde los juzgados. El personal de limpieza se encontró el cuerpo del joven Ruslan en un pasillo interno del hospital. La protagonista pide justicia y asegura que no parará hasta saber qué le ocurrió a su hijo durante las horas previas a su muerte.

Los protagonistas de este relato son una madre y su hijo, Olga y Ruslan. De origen ucraniano, llegaron a Tarragona en el año 2012, después de que Ruslan sufriera un accidente de moto que le dejaba en coma durante 22 días y unas secuelas de por vida. Ambos estuvieron muy unidos en los últimos tiempos, hasta hace unos meses cuando el joven de 42 años comunicó a su madre que, recuperado de sus problemas, quería emprender una vida independiente, en otro piso. «Me pareció bien. Él cobraba una paga y parecía que quería demostrarme que podía vivir solo», explica Olga. En los últimos años, Ruslan había tenido algún que otro problemilla con el alcohol. Y en este punto llegó el principio del final.

La historia de Ruslan

La historia se remonta al pasado 17 de febrero, cuando Ruslan ingresó en el Hospital Santa Tecla por un golpe en la cabeza. Se había caído después de haber sufrido un mareo. Tras una primera exploración, los médicos lo trasladaron a planta para tenerlo 24 horas en observación, tal como marcan los protocolos en estos casos.

De unos audios a unos amigos se puede extraer que Ruslan se encontraba en buen estado durante su ingreso hospitalario. Hablaba con ellos, se reía y les explicaba lo qué iba a cenar. Eso era la tarde del día 18 de febrero. Si todo seguía igual, al día siguiente le daban el alta. Pero nunca llegó. La madrugada del día 19 de febrero, sobre las seis y media, el personal de limpieza del hospital se encontraba el cuerpo sin vida de Ruslan en un pasillo interno cercano al servicio de Urgencias. El fallecido estaba en situación de decúbito prono –boca abajo– y, por su aspecto, parecía que llevaba horas muerto. Desde el hospital, se avisó de inmediato al juzgado y al médico forense de guardia.

Según ha podido saber el Diari, durante las horas previas a su muerte, Ruslan hacía caso omiso a todo lo que le decía el personal sanitario. No seguía las recomendaciones de reposo y constantemente quería salir a fumar.

La historia de Olga

Ajena a todo lo que estaba ocurriendo, Olga, la madre de Ruslan, empezó a sospechar que algo no iba bien el día 19 de febrero. Por ese entonces, el joven ya había fallecido. «No ponía nada en redes sociales y tampoco me cogía el teléfono», explica Olga, quien el día 20 optó por llamar a los Mossos e informar de la desaparición. «Busqué en su nueva casa, y me recorrí las calles de Tarragona, buscándole. No le encontré. La tierra se lo había tragado. No se me ocurrió ir a los hospitales porque, en otras ocasiones, me habían avisado», añade Olga.

Un mes después, el 18 de marzo, la madre de Ruslan recibió una llamada telefónica del juzgado. La llamada que lo cambió todo. Le comunicaban que tenía que recoger una notificación. «Pregunté de qué se trataba. Me dijeron que no lo sabían», explica Olga. Al día siguiente, a primera hora, la protagonista se plantó en los juzgados para recoger la carta. Llegaba la noticia que partía en pedazos su vida: su hijo había fallecido. «Me desmayé. Al despertarme pregunté qué había pasado. Nadie sabía nada», relata Olga, quien no para de preguntarse: «¿Cómo puede ser que nadie me avisara?».

Olga empezó entonces su recorrido en busca de explicaciones. Fue al Hospital Joan XXIII, donde le informaron de que su hijo no había estado allí. Después se desplazó al Hospital Santa Tecla. Recogió sus pertenencias y pidió un informe médico. Olga ha presentado denuncia ante los Mossos d’Esquadra y quiere llegar hasta el final para saber cómo murió su hijo.

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