Desde este miércoles, el Museu del Port acoge los restos de dos embarcaciones de madera que fueron encontrados en 2012 durante las obras de construcción del paso subterráneo de la Plaça dels Carros. Los trabajos de preservación y conservación las piezas se han realizado en Girona.
La directora del Museu del Port, Mercè Toldrà, destacaba durante la presentación la importancia del hallazgo por el buen estado de conservación de las piezas de los dos barcos, que fueron hallados uno encima del otro.
Los trabajos del paso subterráneo comenzaron en 2011. Durante los mismos se hizo una intervención arqueológica. Cuando la misma estaba llegando a su fin, a finales de 2012, cuando se estaba preparando el espacio para instalar el ascensor de acceso al paso, se hallaron las estructuras de las dos embarcaciones.
El Vaixell 1 es una embarcación de 9,70 metros de eslora y con 3,70 de manga conservada. Por su parte, el Valxell 500 tiene 9,40 metros de eslora y 1,60 de manga. Las dos tienen poco calado y llevaban una antena con vela que permitía desplazar la embarcación y su carga.
El equipo experto sospecha que las dos embarcaciones debían estar arrastradas hasta el punto donde fueron localizadas por el oleaje y las corrientes marinas.
Las piezas no se pudieron extraer en su totalidad porque las obras que ya se habían realizado en el paso subterráneo impedían acceder. Pero pieza a pieza fue documentada y extraída para ser trasladadas al Centre d’Arqueologia Subaquàtica de Catalunya, en Girona, una unidad de investigación del Museu d’Arqueologia de Catalunya.
En este centro de Girona, las piezas han permanecido sumergidas un año en agua para extraerles la salinidad. Después se han secado y congelado, para posteriormente realizar unos trabajos para que el agua pasase directamente del estado sólido al gaseoso.
Ahora queda todavía el trabajo de investigación. Y es que todavía hay muchas incógnitas sobre los dos barcos. Son probablemente gabarras –embarcaciones que realizaban el trabajo portuario –, encargadas de efectuar dragados periódicos en los puertos. También podrían ser góndolas, que se encargaban de llevar mercancías a los barcos más grandes que se encontraban fondeados frente a la costa.
El director del Museu Arqueològic de Catalunya, Jusèp Boya, calificó de «excepcional» el hallazgo, que seríe el más importante de este tipo del sur de Europa. «Este tipo de estructuras de estas dimensiones no es habitual encontrarlas en un museo», dijo. Por su parte, la primera teniente de alcalde Montse Adan –que precisamente comenzó a trabajar en el Port cuando se descubrieron los restos– destacó que «el Museu del Port tiene un papel primordial en la difusión de nuestra historia». Finalmente, el presidente de la Autoritat Portuària de Tarragona Saül Garreta apuesta para que el ente que preside «sea líder en la divulgación cultural», no solamente en materia de productos químicos y cereales.
La restauración ha sido financiada por Adif y la Autoritat Portuària.