«El problema se ha terminado», ha expresado esta mañana el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, en relación con el pacto al que el PSOE ha llegado con Junts para que el impuesto extraordinario a las energéticas caiga definitivamente. En esta línea, el alto cargo de la compañía ha anunciado que, si la medida sale adelante, se reactivarían las inversiones en España, que contienen 1.100 millones que peligraban en Tarragona y que iban para la Ecoplanta de El Morell y el electrolizador asociado.
Imaz lo ha anunciado en una conferencia en la que se han presentado los resultados entre enero y septiembre, que señalan que la energética obtuvo un beneficio neto de 1.792 millones de euros hasta septiembre, cerca de un 36 % menos que en los nueve primeros meses del año anterior, ante los bajos precios del crudo y del gas y unos menores márgenes industriales.
Además, el consejero delegado ha explicado que, de confirmarse la decisión de retirar el llamado ‘impuestazo’, se retomarían los calendarios previstos para los proyectos de la compañía en España.