La Xarxa Santa Tecla ha adjudicado las obras de la nueva residencia ubicada en la Rambla Nova de Tarragona y que ofrecerá 70 plazas residenciales en el centro de la ciudad. Se trata del inmueble ubicado en el número 105 de la Rambla Nova, conocido también como el convento de los Caputxins, y que durante muchos años albergó la Escola Oficial d’Idiomes de Tarragona. La previsión es que las obras duren un total de año y medio, lo que significa que el nuevo equipamiento podrá entrar en funcionamiento en otoño de 2025.
El proyecto divide las obras en tres fases –o tres lotes–, y esta semana se han adjudicado los dos primeros. El lote 1 corresponde a los trabajos de construcción de la nueva residencia, que irán a cargo de la empresa Garcia Riera SL, por un importe de 4,7 millones de euros.
El segundo lote tiene que ver con las instalaciones del equipamiento, y la empresa escogida ha sido Construcciones Tomas Gracia SA. Esta fase cuesta 2,7 millones de euros. El proyecto deja pendiente de adjudicar el tercer lote, que corresponde a temas de domótica, de comunicación entre paciente y personal. Esta fase se adjudicará en unos meses.
La nueva residencia albergará un total de 70 plazas residenciales –diez por cada planta– y unas 20 para el centro de día, que se ubicará en la planta baja. Cada piso contará con ocho habitaciones individuales y una doble.
Además, en cada planta habrá una zona comunitaria con una gran terraza exterior. La idea es generar unidades de convivencia, y que el equipamiento se parezca más a un hogar que a una residencia. Se trata del modelo que se instauró después de la pandemia. Por su parte, la planta baja y el semisótano estarán dedicados a vestidores, lavandería, recepción y despachos.
Pocas cosas más han trascendido del proyecto, pero una de ellas es el acceso al equipamiento. En el caso de la residencia, tanto usuarios como familiares entrarán por la puerta principal, en la Rambla Nova. En cambio, al centro de día se podrá acceder por la parte trasera, desde la calle Estanislau Figueras.
Las obras costarán en total poco más de 9 millones de euros. De estos, 5,2 provienen de los fondos europeos Next Generation, cosa que obliga a tener listos los trabajos antes de terminar el año 2025. De no ser así, se perdería la subvención.
Con la puesta en marcha de este equipamiento, la Xarxa Santa Tecla cerrará las 60 plazas residenciales que hay en el CAP Llevant. La idea es liberar el complejo para que pueda dedicarse exclusivamente al ámbito sanitario y sociosanitario, y así ganar más camas de hospitalización de agudos.