El lector Joan Jordi Abentín, vecino de Tarragona, nos hace llegar una opinión que quizá otros vecinos de la ciudad compartan. El Circo de Tarragona lleva unos días en rehabilitación, concretamente las gradas situadas entre la Baixada de la Pescatería y el Carrer de l'Enrajolat.
Estos trabajos pretenden rehabilitar la parte de las gradas originales que aún se conservan de dicha construcción, aunque el trabajo que se está llevando a cabo ya está siendo cuestionado.
Abentín lamenta que el material que se está usando es de un color que apenas se mimetiza con el entorno y con el original de la piedra romana. Además, destaca que se están pegando ladrillos nuevos a los ya existentes de piedra de hace 2.000 años.
El vecino exclama: "Ahora es un desastre. Se puede ver el color sucio del material utilizado, ladrillos pegados sobre piedras de hace 2.000 años y, en medio, hay una especie de obertura que parece una puerta para gatos. Un desastre más".