Dispositivo la tarde-noche de este lunes en Tarragona de los Mossos d’Esquadra –conjuntamente con la Guàrdia Urbana– en busca de armas blancas. Se efectuó primero en la estación de tren y después en la de autobuses.
El balance fue de 37 personas identificadas. Se puso una denuncia por tenencia de una navaja y otra por llevar droga. Se decomisaron unas tijeras para evitar la comisión de un delito y para preservar la seguridad de las personas.
Durante el operativo se detuvo a un joven que desde que fue interceptado en la estación de tren por los Mossos gritaba porque, según decía, ya lo habían identificado en otra población.
Cuando ya se marchaba de la estación, al parecer mordió a un guardia urbana en la puerta, por lo que se le detuvo como autor de un delito de atentado a la autoridad. En la misma estación, los agentes intervinieron preventivamente cuatro colgantes a un hombre que llevaba también unos alicates.
Es una de las principales prioridades que tienen actualmente las comisarías de los Mossos d’Esquadra. El Pla Draga, si bien se puso en marcha en 2023, desde hace unas semanas –prácticamente desde la toma de posesión de la nueva consellera de Interior, Núria Parlon– ha cogido un auge.
Sensación de seguridad
El inspector responsable del Àrea Bàsica Policial del Tarragonès, Ramon Franquès, apuntaba que no es tanto el número de armas decomisadas –que tambien– como de «acercarnos a la ciudadanía con una visualización más grande», en este caso en los medios de transporte públicos, que es una de las prioridades del Govern.
Sobre la estación de tren, señalaba que es un punto de entrada de pasajeros a la ciudad –entre ellas personas de fuera que vienen a Tarragona a cometer hurtos o robos violentos–, a la vez que se está cerca de la calle Orosi, una vía conflictiva. Ayer, cuando estaba a punto de ponerse en marcha un dispositivo, tuvieron que acudir a una pelea a dicha calle.
En el Camp de Tarragona
Franquès aseguraba que la retirada de armas blancas significa evitar que «cualquier incidente se vea agravado» con la utilización de una navaja o de un cuchillo. Desde el pasado viernes hasta el domingo se habían intervenido en el Camp de Tarragona 15 armas blancas, principalmente cuchillos de cocina y navajas, una cifra que el inspector considera baja.
Y es que durante el sábado se montaron dispositivos en Salou, El Vendrell y en la zona de ocio nocturno de Tarragona, donde se hallaron dos.
Cabe apuntar que una denuncia de este tipo es una infracción grave de la Ley de Seguridad Ciudadana, castigada con multas que pueden ir de los 100 a los 600 euros. En su día, dichas sanciones se tramitaban en las comisarías regionales de los Mossos por parte del personal administrativo. Pero hace unos años se decidió que se hiciera desde la Delegació del Govern. Según algunas fuentes, muchas de las multas no se tramitaron,. Y ahora, el nuevo ejecutivo de Parlon quiere que se vuelvan a tramitar desde las comisarías.
Ramon Franquès subrayaba que lo que persiguen estos operativos es «buscar la paz pública».