Un ritmo frenético es el que está imprimiendo a los trabajos la empresa que se adjudicó el contrato de obras de mejora en la accesibilidad y reformas de la parte baja del edificio propiedad de la l’entitat, Centre Recreatiu, que incluye la sala del cine y el bar cafetería, en Vilallonga del Camp.
Dicen que las prisas son malas consejeras, pero es que en el caso del Centre Recreatiu no le queda otra que dejar listas las obras en marcha para finales de año, para no exceder del período fijado para su ejecución, que lleva a cabo el Ayuntamiento de la localidad, tras haber firmado el convenio de cesión del equipamiento, por parte de la entidad propietaria, por un período de 50 años.
Las obras consisten básicamente en adecuar a la normativa vigente la accesibilidad, tanto a la sala de proyección cinematográfica como a la entrada del bar cafetería. Para ello, se ha debido de ampliar a 3 metros de anchura la puerta del cine, con batiente de dos hojas, – hasta ahora era de una sola –, como también así será la puerta de acceso, desde la calle, al interior de la cafetería. La sustituida «era una trampa de mucho riesgo, en caso de producirse algún incidente en el interior de las instalaciones», admite la alcaldesa de Vilallonga del Camp, Gemma Benaiges.
En otro orden de cosas, pero dentro del mismo proyecto ejecutivo, se está acometiendo la construcción de los nuevos lavabos, de acuerdo con la normativa vigente, para hombres, mujeres y discapacitados, al lado opuesto del que ocupaban los servicios hasta ahora, aprovechando una sala en desuso. El espacio que los antiguos aseos ha dejado libre ha pasado a incrementar la superficie de la cafetería-bar.
El presupuesto de las obras asciende a 85.000 euros, de los cuales 60.000 euros son aportados a través de una subvención nominativa de la Diputació de Tarragona. La aportación fue otorgada en 2019, pero no pudo hacerse efectiva por cuestiones legales. Lo explica la alcaldesa: «Por ley, únicamente podemos beneficiarnos de la subvención si ésta va dirigida a un ente público o por cesión de equipamientos, por un mínimo de 50 años, en este caso al municipio». Añade, que el actual convenio con el Centre Recreatiu se extingue en 2026 «y a la hora de renovarlo la junta del Centre, en una primera asamblea, no aprobó la cesión a tan largo plazo, y no fue hasta el 17 de octubre pasado que accedieron a ello».
De ahí que en noviembre se aprobaron las bases del concurso, la licitación, y la adjudicación del contrato de obras, para iniciarlas el día 5 de este mes de diciembre, debiendo además revisar el presupuesto al alza por el encarecimiento de los materiales, de por medio.
Por su cuenta, el Ayuntamiento de Vilallonga ha asumido el coste del cambio del tapizado de las paredes de la sala de proyección cinematográfica, por importe de 14.000 euros.
La programación del cine se interrumpió con el inicio de las obras y se espera poder reanudarla en febrero próximo, cuando se adjudique la concesión para la explotación del bar-cafetería, pasadas las fiestas navideñas.
La sala de cine de Vilallonga es la única de programación estable en toda la comarca del Tarragonès, a excepción de la capital.