Este último año, Tarragona ha visto que un total de 97 doctoras y doctores se han marchado de la demarcación. Siete lo han hecho para trabajar en el extranjero, 32 para hacerlo en otros puntos de Catalunya y 71 se han movido al resto del Estado.
El dato ha aumentado de forma considerable en los últimos cinco años: en 2018, según las estadísticas que recoge el Col·legi Oficial de Metges de Tarragona (COMT), fue de 68 médicas y médicos que dejaron Tarragona.
«A nivel de condiciones laborales, cuesta competir con otras regiones de España», Manuel Carasol, secretario general del COMT
La cosa ya venía aumentando, ya que, en 2017, el registro fue de 57. Año a año, esa cifra ha ido incrementándose hasta llegar a los 97 del pasado 2023: 77 en 2019, 88 en 2020, 75 en 2021 –el único año con una disminución– y 88 de nuevo en 2022.
«Las condiciones laborales no son buenas», asegura el presidente de la Assemblea Territorial de Tarragona-Terres de l’Ebre de Metges de Catalunya, Francesc París, quien también insiste en que «más o menos el 70% de los médicos que escogen la medicina de familia [su ámbito] lo hacen con la intención de no ejercer o de marcharse». «Últimamente, se han mejorado algo las condiciones, pero la sensación es que tenemos muchos frentes abiertos y que esto es un barco a la deriva y desgobernado», sentencia.
El secretario general del COMT, Manuel Carasol, manifiesta que «en este sentido, cuesta competir con otras regiones de España». Influye también, desde siempre, la proximidad con Barcelona y el hecho de que muchos médicos vienen de fuera a llevar a cabo su residencia y luego vuelven a sus territorios de origen.
En comparación con años anteriores y desgranando los datos, lo que más aumenta son los facultativos que se marchan a otros puntos de España, ya que los que se van al resto de Catalunya o al extranjero se mueven en los mismos números. Contando las defunciones y las bajas por motivos diversos, el total es de 120 durante el año 2023.
Las altas también se disparan
Si bien es cierto que cada año se marchan más médicos a trabajar fuera, también lo es que las altas han ido incrementándose. Según los datos del COMT, no hacen más que subir: fueron 180 en 2017, 169 en 2018, 185 en 2019, 238 en 2020, 247 en 2021, 266 en 2022 y 305 en 2023.
«Las condiciones laborales no son buenas», Francesc París, presidente de la Assemblea Territorial de Tarragona-Terres de l’Ebre de Metges de Catalunya
¿Por qué? «Al contrario que años anteriores, hemos creado una alta colegial para los estudiantes de medicina que, sin tener la plaza de residencia adjudicada, puedan optar a alguna sustitución o guardia», comenta Carasol.
En cuanto a la capacidad de Tarragona para atraer profesionales que hagan aumentar esas altas, la gerente de las regiones sanitarias del Camp de Tarragona y de las Terres de l’Ebre, Imma Grau, remarca equipamientos como «los parques sanitarios de Joan XXIII y del Pius Hospital de Valls, la ampliación del Verge de la Cinta de Tortosa y las sinergias entre centros de ciudades como Tarragona y Reus».
«Tarragona tiene capacidad para atraer profesionales con proyectos como los parques sanitarios del Joan XXIII y del Pius de Valls», Imma Grau, gerente de las regiones sanitarias del Camp de Tarragona y de las Terres de l’Ebre
En esta línea, y con el objetivo de evitar el despoblamiento rural y que los médicos abandonen este tipo de municipios, la gerente recuerda que «Salut ya ha puesto en marcha un plan para atraer talento; revertir tendencias requiere tiempo ante la falta de relevo generacional».
Ese es otro de los retos del sector, que deberá asegurar el relevo de las muchas jubilaciones que llegarán durante los próximos años.