Tras cuatro años como alcalde, y ocho en el Ayuntamiento, Pau Ricomà (ERC) dejó el pasado 25 de julio su acta de concejal. Un mes después, reflexiona con el Diari sobre su paso por la Plaça de la Font a la vez que reivindica un legado «honrado e independiente, sin deber nada a nadie».
¿Por qué se va en pleno verano?
La decisión ya estaba tomada desde el mismo día de los resultados.
Yo quería ser alcalde ocho años, hasta 2027. Por un tema de edad, ya no tenía la intención de volver a presentarme con 69 años y jubilarme de alcalde a los 73.
Ernest Maragall (ERC) se ha presentado en BCN con 80 años.
Lo respeto, pero yo no lo haría, en la vida hay más cosas. Además, después de haber sido alcalde no quería quedarme en la oposición escalfant cadira. ERC tiene un gran equipo en el Ayuntamiento, debía dejar que funcionara y buscar nuevos liderazgos.
¿Con qué se queda?
Una de las mejores cosas ha sido conocer a muchísimas entidades. Agradezco el trato recibido a toda esta gente que hace mejor a la sociedad de una forma altruista. La ciudad la aguanta la sociedad civil, y esto tiene un gran valor.
Fue designado alcaldable cuando ERC estaba fuera del Ayuntamiento. Entró con cuatro ediles en 2015 y subió a siete en 2019, logrando la alcaldía. ¿Se lo podía imaginar?
Era todo un reto (ríe). Siempre tuve claro que queríamos ser hegemónicos. No lo veía imposible, era nuestro compromiso colectivo.
Su mandato en la oposición entre 2015 y 2019 fue el del 1 d’Octubre, el pacto del PSC con el PP... ¿Cómo lo recuerda?
Cuando entras en el pleno sientes una gran responsabilidad para mejorar la ciudad con unas ideas. En el grupo municipal siempre usamos la frase només ens devem als ciutadans. Me voy habiendo sido leal a este principio.
¿Cómo es su relación con Josep Fèlix Ballesteros (PSC)?
Ha sido correcta sin ser profunda. Han habido temas que nos han distanciado muchísimo.
Está muy dolido por la acusación municipal en el caso Inipro, que ahora se ha retirado.
Es un caso flagrante, que está pendiente de juicio, con posibles delitos que afectan al patrimonio municipal. El Ayuntamiento debe defenderse, cualquier otra posición no es legítima.
El gobierno municipal dice que ya está personada la Fiscalía.
Deben defenderse los intereses de la ciudad por delante de los del partido.
En 2019 fue investido como primera alcalde de ERC tras la restitución de la democracia gracias a JxTGN, ECP y CUP.
Cuando uno oye esto le llena de orgullo... En ese momento se respiraba una necesidad de cambio, había una gran distancia en los temas urbanísticos, los hechos del 1-O eran muy recientes...
¿Qué cree que habrá supuesto su mandato para la ciudad?
Hicimos posible un cambio en la forma de hacer las cosas. Fueron cuatro años de una transformación brutal que se ejecutarán este próximo mandato. Pusimos ideas sobre la mesa que antes no estaban, como la cohesión social y la sostenibilidad en una ciudad muy fragmentada.
¿Cuál es su legado?
El gran volumen de inversiones que vendrán, como el Fòrum Judicial o el Joan XXIII junto a la cohesión social, con la lucha contra la discriminación escolar con la nueva zonificación. La diferencia entre lo que me encontré yo y lo que se ha encontrado el PSC es que nosotros no pudimos apropiarnos de nada, y ellos sí.
¿A qué se refiere?
Con el Palau d’Esports, por ejemplo. Nos lo encontramos bloqueado y siguieron haciéndolo. No nos regalaron nada.
¿Qué nota se pondría como alcalde?
Una de alta. Quedaron cosas por hacer, pero puedo decir que fuimos honrados, independientes y pensamos siempre en la ciudad sin dejar a nadie fuera.
¿Qué quiere decir con lo de ‘independientes’?
Esto es muy importante. No es lo mismo tener un cargo que tener poder. El poder lo tienes cuando logras el cargo sin hipotecas. Si para tenerlo debes cumplir compromisos anteriores, no tienes el poder. Nosotros no colocamos a ni una sola persona.
No fue una alcaldía sencilla: Iqoxe, Covid, sin POUM...
Solo llegar tuvimos el incendio de Miasa, luego el Gloria, las protestas por la sentencia del Procés, Iqoxe, la Covid, la anulación del POUM, el desastre de Santa Tecla, la inflación por la guerra en Ucrania... Fue un mandato movido, pero fue un privilegio estar al frente de la ciudad, tomando medidas a diario como destinar los pabellones para los sintecho.
¿Hubo algún momento en el que temió perder el control?
No, solo hubo un momento en el que vi que necesitaba centrarme 16 ó 17 horas al día en la alcaldía y decidí dejar la Diputació. No quise cobrar por no estar.
Los dos primeros años estuvo con ECP. ¿Qué recuerdo tiene?
Desde el principio teníamos claro que queríamos incorporar a Junts y CUP. Si aprobaban el presupuesto es que querían gobernar...
En 2021 rompió con ECP y pactó con Junts per Tarragona y CUP
Habíamos entrado de cero, íbamos haciendo cosas... pero los Comuns deben mirar qué es lo que hicieron porque todo fue extraño. Lo más práctico era el gobierno de cuatro, no entendí nunca porque aquí no hicieron como Altafulla o el Consell del Tarragonès.
¿Fue una buena jugada?
Tras la dilación para que decidieran, actuamos. Queríamos que Carla Aguilar se quedara, pero no quiso. No quiero entrar en sus problemas internos.
¿Está contento del gobierno con JxTGN y la CUP?
Sí. Gobernar en coalición es complicado, pero se trabajó sin injerencias. Fue un buen gobierno.
¿Qué tal su relación con Dídac Nadal?
Bien, correcta. Trabajó en un campo complicado como es el comercio. Lo dinamizó, lo hizo bien.
¿Le sorprendió que no se presentara con nadie el 28M?
Me sorprendió que el entorno convergente no le diera confianza para ser alcaldable, habría sido un buen candidato.
¿Le temía más que a Sendra?
No lo sé, pero está claro que Nadal habría sido un adversario potente.
En campaña chocaron con Sendra por temas urbanísticos.
Cuando alguien se presenta para ser alcalde, además de las decisiones inmediatas, debes tener los pies en el suelo y la mirada larga. Tenemos una ciudad complicada que pide soluciones, que no son fáciles, y uno debe saber dónde quiere ir. Le oí cosas incoherentes.
¿Habría sido complicado pactar de nuevo con Junts?
En teoría es el grupo con el que tenemos más afinidad, pero no se acaba de entender qué quieren.
¿Y con la CUP?
Sobre todo con Eva Miguel, bien. Hizo un muy buen trabajo en Habitatge que supondrá un antes y un después para la ciudad. Es trabajadora y brillante.
¿Habría vuelto a pactar con la CUP?
Con Eva Miguel, seguro.
Habla de Eva Miguel, pero no de la otra edil cupaire, Inés Solé.
Con Eva Miguel compartía más la forma de ver las cosas.
¿Qué le pasa al independentismo?
Es difícil. Hubo una abstención que nos perjudicó. El día de las elecciones lo percibí rápido.
¿El independentismo debe reformularse?
Estamos en proceso de reflexión. Aún hay presos políticos, la amnistía debe ser el gran objetivo.
¿Amnistía antes que el referéndum?
Creo que irá antes, sí.
En campaña pidió a Junts que dijera si tenía cerrado un pacto con el PSC en la Diputació, pero es ERC el que lo ha hecho...
Ya expresé mi opinión en un tuit que tuvo 90.000 visualizaciones. El pacto, con el reparto de cargos, es una equivocación enorme.
Esquerra ha pactado con el PSC en Reus, en las diputaciones de Tarragona y Barcelona...
No es lo mismo tener poder que tener cargos. Si el poder te quita independencia y no te deja ser como realmente eres, no tienes poder, solo tienes cargo.
Noemí Llauradó dijo que le explicó el pacto.
Tenemos buena relación, hablamos a posteriori y hay una gran distancia en este tema. Ni me gusta a mi ni a mucha gente.
¿ERC está en transición en TGN? Usted se va, Jordi Fortuny será delegado de Treball...
Mi marcha es lo mejor, el grupo actual es potentísimo.
¿Su carrera política ha acabado?
Sí. Tras ser alcalde no hay nada que me atraiga.
¿Cómo es su relación con el alcalde Viñuales?
A nivel personal buena, pero ha toma medidas que me preocupan.
¿Por ejemplo?
No entiendo la gestión turística. Me sorprende que quiera suprimir la figura del gerente y que apueste por hacer una ordenanza de pisos turísticos y no un plan especial. Tampoco me gusta que dejen atrás el cierre de contenedores ni lo de la playa para perros o el contrato de la basura.
Es la gran polémica del verano.
Jordi Fortuny se encaró con la empresa, con reuniones de alto nivel. ¿Y ahora? Todo esto lo pagaremos caro.
¿Qué horizonte ve hasta 2027?
He visto unos primeros dos meses con muchas fotos y poco más...
¿Ve posible vías de acuerdo con el PSC este mandato?
ERC hace una oposición rigurosa, sin reír las gracias al gobierno...
¿A quién vería como alcaldable?
Hay muchas opciones, como Xavi Puig, Maria Roig, Jordi Fortuny, Raquel Sans, Jordi Salvador... Lo decidirá la militancia. Soy optimista, los afiliados han aumentado un 15% desde las elecciones.