En Tarragona se han interpuesto 101 denuncias con motivo de la campaña de recogida de excrementos de perros, así como de actuaciones incívicas por parte de los propietarios de mascotas, llevada a cabo los meses de julio y de septiembre. De estas, el 41% han sido por una infracción en la documentación del animal y un 33% por no recoger los excrementos y mala salubridad. El resto su por motivos diversificados.
En cuanto a la distribución geográfica de las sanciones, ha sido bastante equitativo en toda la ciudad. En verano se ha acentuado en la zona de playas. Las infracciones detectadas en los barrios de 2, coincidiendo con las conclusiones de los agentes cívicos, indican que han observado cierta relajación en lo que hace referencia al cumplimiento de las normas, no solo en cuanto a la recogida de excrementos sino también al hecho de no llevar el perro atado o no tenerlo censado.
En la ciudad, la mayor parte de las denuncias se han realizado en el Eixample, en zonas verdes y parques, donde se ha observado una sensación de impunidad y relajación en el cumplimiento de las normas por parte de los propietarios de los perros.
La concejal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Cristina Guzmán ha destacado que «desde el Ayuntamiento se intentará corregir algunas de las conductas graves detectadas y a los puntos donde los educadores han tenido una respuesta negativa e incluso desafiando por parte de los poseedores de los animales, entre otros.
Para llevar a cabo la campaña se contrató a dos educadores ambientales que informaron y repartieron trípticos, botellas y dispensadores de bolsas en aquellos puntos en que se había detectado incremento del incivismo en este aspecto. La Guardia Urbana, además de coordinar y auxiliar a los dos educadores, puso en marcha una campaña de control en los mismos puntos para sancionar estas conductas.