La quinta edición de la Embutada, la Fiesta del Vino Nuevo de Tarragona, ha reunido más de 3.000 personas este fin de semana en las calles de la Part Alta. La fiesta coge impulso y ayuda a desestacionalitzar la oferta cultural y turística de la ciudad, sobre todo para el turismo de proximidad. El Embutada estrenó ubicación y se alargó durante un día.
“Esta propuesta cultural se ha recuperado gracias a Santa Teca y, con el apoyo que ha dado este año el Patronato de Turismo, ha cogido impulso, porque queremos reforzar este tipo de acontecimientos que mezclan tradición, gastronomía, historia, música y otros artes culturales”, ha explicado el alcalde y presidente del Patronato de Turismo de Tarragona, Pau Ricomà, que ha asegurado la continuidad y el apoyo del Ayuntamiento a la Fiesta del vino nuevo, ya que “contribuye a mantener una oferta potente más allá de los meses de verano y nos convierte en un destino especialmente atractivo para el turismo de proximidad”.
Además, el hecho que todas las bodegas y los restaurantes participantes sean del territorio “da más valor a la fiesta”, ha añadido Pau Ricomà. “Gusta ver a los tarraconenses y también a muchos visitantes de fuera la ciudad acercarse en la plaza del Rey para probar los productos que tenemos en Tarragona y para disfrutar de una fiesta que conecta a la gente”.
Por su parte, la asociación Santa Teca, con Berna Rios al frente, también ha hecho un muy buen balance de la edición de este año, que estrenaba ubicación y que se ha alargado un día más: “Desde Santa Teca valoramos muy positivamente la ubicación en la plaza del Rey –ha explicado Berna Rios- y los diferentes espacios, Casa Canals y la iglesia de San Miquel, y agradecemos la colaboración del Museo de Historia y de los Natzarens y, en especial, todo el apoyo del Patronato de Turismo de Tarragona”.