Mar viaja a bordo de un autobús de la línea 54 y asegura que el descuento del 30% del precio de los abonos impulsado por el gobierno central ha sido una «ayuda importante» para su economía familiar. Ella usa el autobús urbano cada día para ir y venir del trabajo, mientras que su hija también lo hace para ir a estudiar, así que el transporte se lleva una parte importante de su sueldo. «Se ha notado mucho porque la rebaja ha coincidido en estos meses que todo ha subido tanto», explica.
Al margen de algún usuario despistado, la mayoría de los pasajeros del autobús está al tanto de los descuentos que comenzaron el 1 de septiembre y que terminarán el 31 de este mes. «Es una pena que se termine justo ahora», señala Juan Carlos, que regresa de su clase en la autoescuela para sacarse el carnet de conducir. Asegura, no obstante, que cuando lo obtenga, seguirá usando el transporte público.
Recuperar las cifras
Desde la Empresa Municipal de Transports de Tarragona, EMT confirman que la rebaja de los títulos ha servido para recuperar cifras de usuarios similares a las de antes de la pandemia. Según sus estimaciones, este año los autobuses municipales contarán con 9.097.652 usuarios, un aumento del 18% respecto a los 7.723.843 del año pasado, todavía condicionado por las restricciones de la pandemia. Las cifras de este 2022 se parecen más a las de 2019, antes de la Covid-19, cuando hubo 10.395.153 viajeros.
Valga aclarar que los descuentos gubernamentales solo se aplican a los abonos para varios viajes, los que se entiende que emplean los usuarios habituales.
Uno de los títulos que experimentó un crecimiento importante fue la T Jove-E (100 viajes en 30 días para jóvenes de hasta 25 años empadronados en la ciudad). Este año la cifra ha crecido en un 30%. Hay incluso más usuarios (943.107) que antes de la pandemia (en 2019 eran 738.755). Con el descuento este título cuesta actualmente 10,20 euros.
También destacan la T Tarraco (100 viajes en 30 días) que ha crecido un 32% y la T50/45 (50 viajes en 45 días) que ha aumentado en un 20%.
En cuanto a los títulos del ATM Camp de Tarragona, también válidos para el servicio de bus urbano de Tarragona, destaca el fuerte incremento de los destinados a los usuarios más fieles como por ejemplo el T-50/30 que ha crecido un 57% y el T-MAS que ha crecido un 25%.
Con todo, pese a que no ha recibido rebaja, el billete sencillo, que en la ciudad todavía tiene un peso importante (1.287.884 usuarios este año) también ha crecido un 19% este 2022.
Hasta el 31 de diciembre
Juan Manrubia, gerente de la empresa municipal señala que «desde la EMT valoramos positivamente el incremento de pasajeros en relación a los 2021 y, sobre todo, el incremento de los abonos que marcan una tendencia al alza de los pasajeros habituales, ayudando así, a que el volumen de pasajeros que usan los autobuses municipales como medio de desplazamiento habitual se acerquen a las cifras de pasajeros del 2019, año que tomamos como referencia».
Los abonos con descuento podrán adquirirse hasta el 31 de diciembre y el plazo para hacer la primera validación del título finalizará el 15 de febrero del año que viene. Una vez hecha la primera validación, el usuario dispondrá del tiempo máximo de validez del abono.
Según un estudio elaborado por la asociación de consumidores Facua entre 57 ciudades (incluidas las capitales de provincia) el precio del billete sencillo en Tarragona (1,50€) está por encima de la media estatal que se encuentra en 1,24€. La ciudad también es una de las que tiene el abono mensual más caro. La lista la encabeza Madrid (54,60€) seguida de Girona (47 euros), Zamora (45 euros), Oviedo (42 euros) y Tarragona (41,50 euros). El estudio también señala que las administraciones regionales y locales podían aplicar la reducción del precio de los abonos de un 30% con lo fondos que aporta el Gobierno, pero ese descuento podría llegar al 50% con sus propias aportaciones económicas. De las 57 ciudades solo 10 llegaron al 50% de rebaja. Tarragona no es una de ellas.